Este es el gimbap que mi madre solía preparar a menudo mientras criaba a sus cuatro hijas. Extrañando esos sabores, me encuentro haciendo gimbap con frecuencia. ¡Es nuestro toque especial en casa que añade algo extra a los días ordinarios! Para el arroz, un toque sutil de aceite de sésamo es suficiente. Y para un sabor profundo e irresistible, añade kimchi añejo enjuagado – ¡aunque podrías encontrarte comiendo más de lo planeado! Personalmente, creo que el secreto de ese sabor profundo reside solo en un toque de aceite de sésamo en el arroz y la adición de kimchi añejo enjuagado. Alternativamente, puedes disfrutar de los sabores limpios y distintos de cada ingrediente haciéndolo al estilo de los rollos japoneses. ¡Las posibilidades para el gimbap son verdaderamente infinitas! Aunque pueda parecer un poco laborioso, la alegría en los rostros de nuestra familia hace que todo el esfuerzo valga la pena para nosotras las madres. ¡Incluso los niños quisquillosos que suelen evitar las verduras devoran las verduras dentro del gimbap! (Un pequeño arrepentimiento en esta tanda fue no incluir raíz de bardana; ¡recomiendo encarecidamente añadirla!)