Arándanos Frescos: Guía Completa de Lavado y Almacenamiento, y una Receta Saludable y Deliciosa para el Desayuno
Fruta de Temporada de Julio: Cómo Disfrutar los Arándanos Frescos – Lavado, Conservación, Sugerencias para un Desayuno Ligero y Saludable, y Guía de Consumo Diario
Los arándanos son ricos en potentes antioxidantes como la antocianina y los flavonoides, que ayudan a proteger nuestro cuerpo de los carcinógenos y fortalecen el sistema inmunológico para combatir virus y bacterias. Además, el compuesto de antocianina es excelente para la salud ocular, aliviando la disminución de la visión y la fatiga visual. Se dice que la vitamina A presente en los arándanos también ayuda a mejorar la sequedad ocular. Aunque muchas bebidas de arándanos en cafeterías utilizan frutos congelados, los arándanos frescos ofrecen un sabor verdaderamente único y excepcional en comparación con los congelados. ¡Son increíblemente deliciosos! Te guiaré a través de la mejor manera de lavarlos y almacenarlos, y cómo disfrutarlos en su punto óptimo de sabor.
Ingredientes Principales- Arándanos Frescos
Instrucciones de preparación
Step 1
Los arándanos se encuentran entre las frutas que utilizan pocos pesticidas, por lo que lavarlos bajo el chorro de agua suele ser seguro. Sin embargo, para las frutas que se consumen con piel, prefiero limpiarlas de manera más exhaustiva. Para empezar, realizaremos un primer lavado utilizando bicarbonato de sodio.
Step 2
En un bol limpio, llena con arándanos y agua. Añade 1 cucharada de bicarbonato de sodio. Déjalos en remojo durante unos 5 minutos. Luego, frótalos suavemente con las manos para limpiarlos, teniendo cuidado de no dañar los frutos.
Step 3
Como toque final, añade aproximadamente 0.5 cucharada de vinagre, agita el bol suavemente y luego enjuaga a fondo con agua limpia. Usar un colador facilita este proceso de enjuague y lo hace más eficiente.
Step 4
Ocasionalmente, podrías encontrar pequeños tallos adheridos a los arándanos. Estos no son comestibles, así que retíralos con cuidado.
Step 5
Después de lavar y preparar los arándanos, es crucial escurrirlos bien en un colador. Si se almacenan con humedad, se volverán blandos rápidamente y se estropearán.
Step 6
Primero, escurre los arándanos en un colador. Luego, extiende una capa de papel de cocina sobre un plato o bandeja y seca suavemente los arándanos con toques. Manipúlalos con delicadeza para evitar que exploten o se aplasten.
Step 7
Forra un recipiente hermético con papel de cocina, añade los arándanos secos y refrigera. Se mantendrán frescos y deliciosos durante unos 3-4 días. Para un almacenamiento más prolongado, divídelos en bolsas con cierre hermético y congélalos. Esto facilita tomarlos y disfrutarlos cuando te apetezca.
Step 8
Prueba a añadir arándanos frescos y granola a tu yogur casero para el desayuno. Es sorprendentemente saciante, te mantiene con energía durante toda la mañana sin sentirte pesado o somnoliento hasta la hora del almuerzo. ¡Esta combinación de yogur de arándanos con granola es muy recomendable como alternativa de desayuno saludable y ligera!
