Biscotti Crujientes de Pistacho y Anacardo
Receta Fácil de Biscotti Caseros con Pistacho y Anacardo
He estado preparando los frutos secos que tenía en el congelador, y después de tostarlos hasta obtener un bonito color dorado, decidí hacer unos biscotti generosamente rellenos de pistachos y anacardos. Los biscotti terminados estaban maravillosamente con sabor a nuez y tenían una deliciosa textura crujiente que no era demasiado dura. Creo que un glaseado de limón ácido sería una adición fantástica, ¡o tal vez un puñado de arándanos rojos agridulces para una explosión de sabor! ¡Vamos a hornear algunos juntos!
Ingredientes- 30g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 60g de azúcar orgánico
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 huevo
- 80g de harina de trigo común orgánica
- 30g de harina de almendras
- 1/2 cucharadita de polvo para hornear (levadura química)
- Una pizca de sal
- 40g de pistachos tostados
- 40g de anacardos tostados
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol grande, bate la mantequilla ablandada a temperatura ambiente hasta que esté cremosa y suave. Añade el azúcar orgánico y la pizca de sal, y mezcla bien hasta que estén combinados. Incorpora el huevo gradualmente, poco a poco, batiendo continuamente hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa. Asegúrate de que cada adición de huevo esté completamente integrada antes de añadir más.
Step 2
Incorpora el extracto de vainilla y mezcla bien hasta que esté perfumado. Tamiza la harina de trigo común orgánica, la harina de almendras y el polvo para hornear directamente sobre la mezcla. Con una espátula, mezcla suavemente los ingredientes secos con los húmedos hasta que estén justo combinados. Ten cuidado de no mezclar en exceso, ya que esto puede resultar en biscotti duros.
Step 3
Una vez que los ingredientes secos estén mayormente incorporados, añade los pistachos tostados y los anacardos tostados. Mezcla suavemente con la espátula hasta que estén distribuidos uniformemente por toda la masa, formando una masa cohesiva. Si la masa está demasiado pegajosa para manipularla, envuélvela en papel film y refrigera durante 15-30 minutos hasta que esté lo suficientemente firme para darle forma.
Step 4
Cuando la masa esté lo suficientemente firme para manipularla, ponte un guante de plástico y dale forma de tronco aplanado sobre una bandeja para hornear forrada con papel de horno. Intenta darle una forma rectangular. Hornea en un horno precalentado a 170-180°C (338-356°F) durante 15-20 minutos, o hasta que la parte superior de la masa esté ligeramente dorada.
Step 5
Saca el tronco de biscotti del horno y déjalo enfriar en la bandeja para hornear hasta que esté lo suficientemente tibio para manipularlo, pero no completamente frío. Cortar los biscotti mientras aún están calientes hará que se desmoronen y se rompan.
Step 6
Una vez que el tronco de biscotti se haya enfriado a una temperatura tibia, usa un cuchillo de sierra (como un cuchillo de pan) para cortarlo cuidadosamente en galletas de tu grosor deseado. Coloca los biscotti cortados de nuevo en la bandeja para hornear forrada con papel de horno, con los lados cortados hacia abajo, asegurándote de que tengan un poco de espacio entre ellos.
Step 7
Vuelve a meter la bandeja en el horno, reduciendo la temperatura a 150-160°C (302-320°F). Hornea durante otros 15-20 minutos, volteando los biscotti a mitad de la cocción, hasta que estén dorados por ambos lados y se sientan secos al tacto. Una vez horneados, transfiere los biscotti a una rejilla para que se enfríen completamente. ¡Disfruta de tus crujientes biscotti caseros!
