Bolas de Azúcar con Nueces Crujientes
Bolas de Azúcar con Nueces
Disfruta de estas deliciosas bolas de azúcar con nueces, elaboradas sin mantequilla para un sabor puro, a nuez y sutilmente dulce. Ofrecen un bocadillo saludable y satisfactorio con una textura maravillosamente crujiente.
Masa de Galleta- 130g de harina de repostería
- Nueces (aprox. 50-60g)
- 1 huevo
- 50cc de aceite de pepitas de uva (aprox. 50ml)
- 40g de harina de almendras
Cubierta Dulce- 50g de azúcar granulada
- Azúcar glas, para decorar
- 50g de azúcar granulada
- Azúcar glas, para decorar
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol para mezclar, combina 50cc de aceite de pepitas de uva, 50g de azúcar granulada y 1 huevo. Bate bien hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla esté suave y emulsionada.
Step 2
En un bol aparte, tamiza juntos 130g de harina de repostería y 40g de harina de almendras. Añade los ingredientes secos tamizados a la mezcla húmeda y mézclalos suavemente con una espátula o con las manos hasta que se forme una masa. Ten cuidado de no mezclar en exceso.
Step 3
Tuesta ligeramente unas 50-60g de nueces en una sartén seca sin engrasar a fuego bajo durante 2-3 minutos hasta que desprendan aroma. Ten cuidado de que no se quemen. Una vez enfriadas un poco, tritura las nueces tostadas en trozos más pequeños con la mano.
Step 4
Divide la masa en 10-12 porciones iguales. Forma cada porción en una bola, luego aplánala ligeramente. Coloca unos trozos de las nueces tostadas trituradas en el centro y cúbrelos con cuidado con la masa, volviendo a formar una bola lisa. Colócalas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, dejando un poco de espacio entre ellas.
Step 5
Hornea en un horno precalentado a 170°C (340°F) durante 11 minutos. Luego, reduce la temperatura del horno a 160°C (320°F) y continúa horneando durante otros 8 minutos. Este proceso de horneado en dos etapas ayuda a conseguir un exterior crujiente y un interior tierno. (El tiempo y la temperatura de horneado pueden variar según tu horno).
Step 6
Una vez que las bolas de azúcar se hayan enfriado por completo, espolvoréalas generosamente con azúcar glas usando un colador de malla fina. Esto añade un hermoso acabado y un toque de dulzura, además de ayudar a absorber cualquier ligera pegajosidad en la superficie.