Bolitas de Pastel de Pescado Estofadas
Estofado de Bolitas de Pastel de Pescado con Mejillones Secos para Potenciar el Umami
¿Alguna vez te has preguntado qué hacer con esos mejillones semi-secos que tienes por ahí? Cocinarlos estofados con bolitas de pastel de pescado crea una deliciosa combinación de mejillones masticables y pastel de pescado elástico. La dulzura natural y la profundidad sabrosa de los mejillones complementan perfectamente el plato, convirtiéndolo en una guarnición adictiva que marida maravillosamente con el arroz. ¡También es un aperitivo o tentempié fantástico! Si tienes carne de almeja semi-seca, es un excelente sustituto de los mejillones. ¡Prueba esta receta fácil y sabrosa!
Ingredientes- 400g de bolitas de pastel de pescado
- 1 puñado de mejillones semi-secos (aprox. 50g)
- 1 cucharada de ajo picado
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1 chile coreano (opcional)
- 1 cucharada de aceite vegetal
- Una pizca de semillas de sésamo
Salsa de Estofado- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de salsa de pescado
- 3 cucharadas de extracto de ciruela (o azúcar)
- 1 cucharada de vino de cocina (mirin)
- 2/3 taza de agua (aprox. 130ml)
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de salsa de pescado
- 3 cucharadas de extracto de ciruela (o azúcar)
- 1 cucharada de vino de cocina (mirin)
- 2/3 taza de agua (aprox. 130ml)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, sumerge los mejillones semi-secos en agua fría hasta que estén blandos y maleables. El tiempo de remojo variará según su sequedad, así que comprueba presionándolos suavemente con los dedos. Para las bolitas de pastel de pescado, blanquéalas brevemente en agua hirviendo durante aproximadamente 1 minuto. Esto ayuda a eliminar el exceso de aceite y les da una textura más firme. Después de blanquearlas, escúrrelas bien en un colador. Si te gusta un toque picante, corta el chile coreano en rodajas diagonales finas y resérvalo.
Step 2
Ahora, preparemos la salsa de estofado, el corazón de este delicioso plato. En un bol, combina 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de salsa de pescado para añadir umami, 3 cucharadas de extracto de ciruela (o 1 cucharada de azúcar si no tienes extracto de ciruela) para darle dulzor, 1 cucharada de vino de cocina (mirin) para eliminar olores y añadir profundidad, y 2/3 taza (aprox. 130ml) de agua. Remueve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo. Prueba la salsa y ajusta el condimento si es necesario, añadiendo más salsa de soja para salinidad o azúcar para dulzor según tu preferencia.
Step 3
Calienta 1 cucharada de aceite vegetal en una sartén a fuego medio-bajo. Añade 1 cucharada de ajo picado y sofríe hasta que esté fragante. Ten cuidado de no quemar el ajo; la clave es liberar suavemente su aroma. Una vez que el ajo esté fragante, añade las bolitas de pastel de pescado preparadas. Sofríelas hasta que adquieran un ligero color dorado. Este paso añade una agradable masticabilidad y un sabor a nuez a las bolitas de pastel de pescado.
Step 4
Una vez que las bolitas de pastel de pescado estén ligeramente doradas, añade los mejillones semi-secos remojados a la sartén y mezcla suavemente. Luego, vierte la salsa de estofado preparada. Si deseas un plato más picante, añade el chile coreano en rodajas en este momento. Lleva la salsa a ebullición suave, luego reduce el fuego a medio-bajo. Aunque inicialmente parezca que hay mucho líquido, continúa cocinando a fuego lento sin tapa hasta que la salsa espese y se reduzca. Esto permite que los sabores penetren completamente en los ingredientes. Remueve ocasionalmente para asegurar una cobertura uniforme.
Step 5
Cuando la salsa haya espesado a tu gusto, apaga el fuego. Termina rociando 1 cucharada de aceite de sésamo y espolvoreando una pizca de semillas de sésamo. El aroma a nuez del aceite de sésamo y la textura de las semillas de sésamo realzarán el sabor general del plato. ¡Y ahí lo tienes – deliciosas bolitas de pastel de pescado estofadas con mejillones semi-secos masticables, cubiertas con un glaseado sabroso, dulce y ligeramente picante! ¡Disfruta de este delicioso plato, perfecto como guarnición o como un capricho especial!
