Buñuelos de Boniato Crujientes: La Receta Dorada Perfecta
Cómo Hacer Buñuelos de Boniato Deliciosamente Crujientes en Casa
¡Un snack muy querido, especialmente popular durante el otoño y el invierno! Estos buñuelos de boniato, con su interior tierno y dulce y su exterior maravillosamente crujiente, son un éxito para todos. Aquí te enseñamos cómo hacerlos en casa, logrando ese equilibrio perfecto de texturas. ¡Disfruta de este manjar que encanta a todos!
Ingredientes para Buñuelos de Boniato- 600g de boniato (aproximadamente 2-3 medianos)
- 4 cucharadas de harina para tempura (para rebozar)
- 1.5 tazas de harina para tempura (para la masa)
- 3 pizcas de sal
- 1 taza de agua fría (200 ml)
- 5 cubitos de hielo
- Abundante aceite de cocina (para freír)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava bien los boniatos bajo el chorro de agua. Corta ambos extremos. Luego, córtalos en rodajas uniformes, de aproximadamente 0.5 cm de grosor. Cortarlos de forma consistente es clave para una cocción pareja.
Step 2
Coloca los boniatos en rodajas en un bol con agua fría y enjuágalos suavemente. Este paso elimina el exceso de almidón de la superficie, lo que ayudará a que el rebozado quede extra crujiente.
Step 3
Continúa enjuagando los boniatos 2-3 veces más hasta que el agua salga clara. Después de enjuagarlos, déjalos remojar en agua fría durante unos 10 minutos. Esto elimina aún más el almidón y ayuda a mantener la textura crujiente del boniato.
Step 4
Pasados los 10 minutos, escurre bien los boniatos usando un colador. Eliminar la mayor cantidad de agua posible es crucial para evitar un rebozado blando.
Step 5
Además de escurrir, usa toallas de papel para secar meticulosamente la superficie de cada rodaja de boniato. Asegurarte de que estén completamente secos evitará salpicaduras de aceite y que la masa se aglutine.
Step 6
Ahora es el momento de rebozar los boniatos. Coloca las rodajas de boniato secas y 4 cucharadas de harina para tempura (para rebozar) en una bolsa de plástico con cierre hermético. Sella bien la bolsa y luego agítala suavemente para cubrir uniformemente cada rodaja con una fina capa de harina. Este rebozado inicial ayuda a que la masa se adhiera mejor y contribuye a un acabado más crujiente.
Step 7
En un bol aparte, prepara la masa combinando 1.5 tazas de harina para tempura, 1 taza de agua fría, 5 cubitos de hielo y 3 pizcas de sal. Mezcla bien. Añadir cubitos de hielo ayuda a mantener la masa fría, lo cual es esencial para unos buñuelos más crujientes. Añade con cuidado las rodajas de boniato rebozadas en harina a la masa y remueve suavemente para cubrirlas. No te preocupes si la masa parece un poco líquida; espesará ligeramente al combinarse con la harina de rebozado.
Step 8
Vierte una cantidad generosa de aceite de cocina en una sartén profunda y calienta a fuego medio. Para probar si el aceite está listo, sumerge un palillo de madera; si se forman pequeñas burbujas alrededor del palillo, el aceite está a la temperatura adecuada. Mantén el fuego medio para evitar que el rebozado se queme. Añade con cuidado las rodajas de boniato rebozadas una por una, asegurándote de no llenar demasiado la sartén. Fríe durante unos 3-4 minutos, dándoles la vuelta ocasionalmente, hasta que estén doradas y crujientes. Sabrás que están listas cuando se sientan firmes y suenen crujientes al tocarlas suavemente con un palillo. Retíralas rápidamente.
Step 9
Mientras fríes, retira periódicamente los trozos de masa sueltos o migas de la superficie del aceite usando un colador de malla fina o una espumadera. Los trozos quemados pueden afectar negativamente el sabor y la apariencia de tus buñuelos.
Step 10
Coloca los buñuelos de boniato recién fritos en un plato forrado con papel de cocina o sobre una rejilla. Deja que se enfríen un poco mientras escurren el exceso de aceite. Este tiempo de reposo ayuda a realzar aún más su crujiente, permitiendo que la dulzura natural del boniato y el sabor salado del rebozado se mezclen maravillosamente. ¡Disfrútalos calientes para obtener la mejor textura, o déjalos enfriar; se mantienen deliciosamente crujientes!
