Hace poco tuve la oportunidad de probar unas deliciosas manzanas de Andong. En lugar de simplemente pelarlas y comerlas, decidí experimentar y usarlas de diversas maneras. Una de esas creaciones fueron estos encantadores canapés. Son una opción perfecta para compartir con los niños durante las vacaciones escolares o simplemente para disfrutar de un rato agradable juntos en la cocina. A los niños les encantará participar en su preparación y hasta podrán probarlos mientras los hacen. Personalmente, a veces los preparo como un aperitivo ligero mientras comparto una copa con mi esposo. La acidez de las manzanas no solo les da un aspecto hermoso, sino que también marida sorprendentemente bien con las bebidas, lo que los convierte en un bocado sencillo y delicioso.