Canelé de Vainilla: El Esplendor del Postre Francés con Exterior Crujiente y Interior Cremoso

Receta Casera de Canelé con un Delicado Aroma a Vainilla

Canelé de Vainilla: El Esplendor del Postre Francés con Exterior Crujiente y Interior Cremoso

¡Recientemente adquirí un molde para canelés y decidí aventurarme a preparar canelés de vainilla por primera vez! Los canelés son postres franceses muy apreciados, famosos por su contraste de texturas: un exterior profundamente caramelizado y crujiente, y un interior suave y cremoso. Sin embargo, mucha gente los considera difíciles de hornear en casa debido a su delicado proceso. Esta receta busca capturar esa textura distintiva, ofreciendo pasos claros y detallados con consejos para que sea factible incluso para principiantes. ¡Los canelés recién horneados, dejados enfriar un poco, estuvieron absolutamente deliciosos! Si has estado deseando lograr esa textura perfecta de ‘crujiente por fuera, cremoso por dentro’ en casa, esta receta es para ti. ¿Te preocupa que sea tu primera vez? ¡No te preocupes! Te guiaremos en la creación de estos exquisitos canelés de vainilla con su rico aroma, una corteza caramelizada maravillosamente crujiente y un centro tierno, casi como un pudín. ¡Esta receta te permitirá crear impresionantes postres franceses en tu propia cocina!

Información de la receta

  • Categoría : Postre
  • Categoría de ingredientes : Huevos / Lácteos
  • Ocasión : Tentempié
  • Método de preparación : A la parrilla / Asado
  • Porciones : 4 porciones
  • Tiempo de preparación : Más de 2 horas
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes para la Masa de Canelé

  • 400g de Leche
  • 21g de Mantequilla, a temperatura ambiente
  • 1 Vaina de Vainilla (semillas raspadas, con la vaina incluida)
  • 48g de Huevos (aproximadamente 1 huevo grande)
  • 48g de Yemas de Huevo (aproximadamente 2 yemas)
  • 200g de Azúcar granulada
  • 107g de Harina de repostería (baja en proteína)
  • 33g de Ron Dorado
  • Mantequilla ablandada, para engrasar los moldes

Instrucciones de preparación

Step 1

En una cacerola, combina la leche, la mantequilla a temperatura ambiente y las semillas raspadas de la vaina de vainilla junto con la vaina misma. Coloca a fuego bajo y revuelve suavemente hasta que la mantequilla se derrita por completo. Esto ayuda a infundir la leche con el sabor a vainilla.

Step 1

Step 2

Calienta suavemente la mezcla de leche hasta que los bordes comiencen a burbujear ligeramente (alrededor de 80°C o 175°F si usas un termómetro). Retira del fuego, tapa y deja reposar durante unos 5 minutos. Esto permite que el sabor a vainilla se infunda completamente en la leche.

Step 2

Step 3

Mientras la mezcla de leche reposa, bate los huevos y las yemas de huevo en un bol aparte. Añade el azúcar y bate suavemente, teniendo cuidado de no incorporar demasiado aire. Bate solo lo suficiente para disolver el azúcar. Batir en exceso puede crear burbujas excesivas, lo que puede afectar la superficie lisa del canelé.

Step 3

Step 4

Vierte lentamente la mitad de la mezcla de leche enfriada en la mezcla de huevo. Bate suavemente para combinar los ingredientes de manera uniforme, evitando remover vigorosamente.

Step 4

Step 5

Tamiza la harina de repostería sobre la mezcla de huevo y leche. Usa un batidor de varillas para combinar suavemente hasta que no queden rastros de harina seca. Es crucial no mezclar en exceso en esta etapa. Trabajar demasiado la masa puede desarrollar gluten, lo que puede hacer que los canelés se inflen excesivamente en el horno. Mezcla solo lo suficiente para incorporar la harina de manera uniforme.

Step 5

Step 6

Agrega la mitad restante de la mezcla de leche y revuelve suavemente para combinar.

Step 6

Step 7

Finalmente, añade el ron dorado y revuelve suavemente para incorporarlo a la masa.

Step 7

Step 8

Es probable que la masa parezca un poco grumosa o irregular debido a su alto contenido de humedad. Esto es normal. Cuela la masa a través de un colador de malla fina para obtener una consistencia suave. La vaina de vainilla se eliminará durante este proceso. Mantener la vaina hasta esta etapa permite una máxima extracción de sabor.

Step 8

Step 9

Cubre el bol con film transparente y refrigera durante al menos 12 a 24 horas para que la masa descanse y madure. Este período de reposo es fundamental para desarrollar la textura y el sabor de los canelés. Permite que los ingredientes se fusionen y que cualquier gluten desarrollado se relaje, asegurando un interior tierno. Omitir este paso puede resultar en canelés demasiado inflados, un sabor menos desarrollado o una miga irregular. Después del reposo, es posible que notes una capa de mantequilla solidificada en la parte superior; no te preocupes, simplemente intégrala de nuevo en la masa con una espátula hasta que esté bien combinada antes de usarla.

Step 9

Step 10

¡Ahora es el momento de hornear! Tradicionalmente, los canelés se hornean en moldes de cobre recubiertos con cera de abejas, lo que contribuye a su corteza distintiva. Sin embargo, la cera de abejas puede ser difícil de encontrar y engrasar los moldes puede ser laborioso. Para mayor comodidad, utilizaremos moldes antiadherentes para canelés. Si tienes acceso a moldes de cobre y cera de abejas, puedes usarlos para un enfoque más auténtico. Para moldes antiadherentes, engrasa cada cavidad a fondo con mantequilla ablandada. Esto asegura que los canelés se desmolden fácilmente después de hornear.

Step 10

Step 11

Llena cada molde engrasado con la masa reposada, llenándolos aproximadamente al 80% de su capacidad. Ten cuidado de no llenar en exceso, ya que la masa se expandirá durante el horneado.

Step 11

Step 12

Precalienta tu horno a 250°C (480°F) durante 30 minutos, luego reduce la temperatura a 220°C (430°F) y hornea durante 20 minutos. Después de este horneado inicial, retira con cuidado el molde del horno y golpéalo suavemente contra la encimera unas cuantas veces. Esto ayuda a asentar la masa y promueve un dorado uniforme. Luego, baja la temperatura del horno a 200°C (400°F) y continúa horneando durante otros 25 a 30 minutos, o hasta que los canelés tengan un color marrón caramelo profundo y rico. Una vez horneados, desmolda con cuidado y deja enfriar completamente sobre una rejilla. Los canelés perfectamente horneados se disfrutan mejor dentro de un día, mientras su corteza está en su punto más crujiente. Pueden ablandarse con el tiempo al absorber humedad. Para conservar su calidad por más tiempo, enfríalos completamente, luego séllalos en un recipiente hermético y congélalos. Para recalentarlos, descongela a temperatura ambiente o microondas durante 10-20 segundos para un delicioso manjar.

Step 12



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