Step 1

¡Prepara tus ingredientes!
Primero, enjuaga el arroz glutinoso varias veces hasta que el agua salga clara. Luego, deja remojar el arroz en agua durante al menos 4 horas hasta que esté bien hinchado. Después de remojarlo, escurre bien el arroz en un colador. Este proceso de remojo es clave para lograr una textura masticable pero tierna.

Step 2

Pela las castañas y córtalas en trozos del tamaño de un bocado. Para los dátiles, retira los huesos y córtalos de manera práctica. Puedes hacer esto cortando cuidadosamente alrededor del hueso.

Step 3

Combina el arroz glutinoso remojado, las castañas preparadas y los dátiles en un bol grande y mezcla suavemente. En otro bol, bate todos los ingredientes del aderezo: salsa de soja, aceite de sésamo, aceite vegetal, azúcar moreno y agua. Remueve hasta que el azúcar moreno se disuelva por completo.

**[Si no tienes olla a presión, puedes usar una olla normal o una vaporera]**
Primero, cuece al vapor el arroz glutinoso en una vaporera durante aproximadamente 1 hora hasta que esté cocido. Transfiere el arroz cocido al vapor a un bol grande. Agrega el aderezo, las castañas, los dátiles, las semillas de calabaza y los piñones. Mezcla todo bien. Deja reposar unos 20 minutos para que los sabores se mezclen y el arroz absorba la salsa. Luego, tapa y cocina al vapor durante otros 30 minutos a fuego bajo hasta que esté perfectamente cocido y húmedo.

Step 4

Ahora, añade el arroz glutinoso remojado, los ingredientes preparados y el aderezo a la olla a presión. Mezcla todo. Agrega suficiente agua para cubrir el arroz, o un poco menos para una textura más firme. Cierra la tapa de la olla a presión. Calienta a fuego alto hasta que empiece a silbar, luego reduce el fuego a medio-bajo y cocina durante otros 10-15 minutos. Usar una olla a presión hará que el arroz glutinoso quede excepcionalmente húmedo y tierno.

Step 5

Una vez cocido el arroz, libera el vapor con cuidado. Usa una espátula para mezclar suavemente los ingredientes sin aplastar los granos de arroz. Mientras aún esté caliente, transfiere la mezcla a un molde para Yakshik o a un recipiente cuadrado. Presiona firmemente con el dorso de una espátula o tu mano para crear una superficie uniforme y compactar la mezcla. Este paso asegura que el Yakshik mantenga su forma al cortarlo. Deja que el Yakshik se enfríe completamente en el molde. El enfriamiento es esencial para un corte limpio; de lo contrario, podría desmoronarse. Una vez enfriado, córtalo en porciones de tu agrado. ¡Tu delicioso Yakshik está listo!

Step 6

¡Felicidades! Tu Yakshik casero, dulce y masticable, está completo. Es perfecto para disfrutar con una taza de té caliente o para porcionar como un delicioso tentempié.