Ensalada Crujiente de Lechuga
[Receta Casera Sencilla] Transforma lechuga fresca en una ensalada aromática y crujiente
¿Tienes mucha lechuga fresca del huerto? En lugar de comerla solo en wraps, ¿por qué no pruebas esta receta de ensalada de lechuga increíblemente sencilla pero deliciosa? Heredada de mi suegra, esta receta transforma la lechuga en un acompañamiento sin amargor, con una textura crujiente y un aroma fragante que es exquisito. Es perfecta como guarnición básica para el arroz o como un manjar refrescante cuando tienes poco apetito. Con solo unos pocos ingredientes, puedes prepararla en menos de 5 minutos, ¡así que asegúrate de usar esa lechuga de tu nevera!
Ingredientes Principales- 250g de lechuga fresca
- 1/2 chile rojo (sin semillas y picado finamente)
- 1/2 chile verde (sin semillas y picado finamente)
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de ajo picado
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1 cucharada de semillas de sésamo (ligeramente trituradas o molidas para un mejor sabor)
Para Escaldar- 1 cucharada de sal gruesa
- 1 cucharada de sal gruesa
Instrucciones de preparación
Step 1
¡Esta receta es tan rápida que los pasos de preparación pasarán volando! Con lechuga fresca, chiles para añadir aroma y condimentos básicos, una deliciosa ensalada de lechuga estará lista en poco tiempo. Preparar los ingredientes con antelación reduce significativamente el tiempo de cocción.
Step 2
Lava suavemente las hojas de lechuga fresca una por una bajo agua fría corriente. Esto asegura que se eliminen por completo la suciedad o los residuos. Luego, coloca la lechuga en un colador para escurrir el exceso de agua. Es crucial eliminar la mayor cantidad de humedad posible, ya que el agua residual puede hacer que la ensalada quede blanda.
Step 3
Prepara los chiles verdes y rojos para añadir un color vibrante y un crujido agradable a la ensalada de lechuga. Corta cada chile por la mitad, retira las semillas y pícalos finamente. Como se añaden crudos, aportarán una nota fresca y picante al plato.
Step 4
Lleva a ebullición una olla con abundante agua y añade 1 cucharada de sal gruesa. La sal ayuda a mantener el color verde vibrante de la lechuga y a conservarla crujiente. Una vez que el agua esté hirviendo, añade la lechuga preparada y escáldala solo durante 30 segundos. ¡Ten cuidado de no cocinarla demasiado, ya que esto hará que la lechuga se ablande y pierda su crujido!
Step 5
Inmediatamente después de escaldarla durante 30 segundos, traslada la lechuga a un bol con agua fría corriente para detener la cocción. Enjuagarla bajo agua fría la enfría rápidamente, preservando su textura. Escurre la mayor cantidad de agua posible; esto es clave para asegurar que la ensalada tenga buen sabor y no quede aguada.
Step 6
Coloca la lechuga escurrida en un bol grande, rompiéndola en trozos del tamaño de un bocado. Ahora, es el momento de sazonarla y mezclarla en una ensalada. Comienza añadiendo 1 cucharada de ajo picado. El aroma penetrante del ajo se mezcla maravillosamente con la frescura de la lechuga, realzando su sabor general.
Step 7
A continuación, añade 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharada de aceite de sésamo aromático y 1 cucharada de semillas de sésamo. Puedes ajustar el condimento a tu gusto. Es mejor probar y añadir más salsa de soja si es necesario. Si bien la cantidad medida fue perfecta para mí, siéntete libre de añadir un poquito más de salsa de soja si la encuentras poco salada.
Step 8
Añade los chiles rojos y verdes picados finamente. Remueve y mezcla suavemente los ingredientes con las manos, asegurándote de que el condimento cubra uniformemente la lechuga. Evita amasar vigorosamente; una mezcla suave ayudará a mantener la textura crujiente de la lechuga. ¡Tu ensalada de lechuga bellamente coloreada está lista!
Step 9
¿Ves? ¡Has preparado una deliciosa ensalada de lechuga en menos de 5 minutos! No tiene absolutamente ningún amargor, y el aroma fresco y el crujido satisfactorio son realmente cautivadores. Es el acompañamiento perfecto para servir con un bol de arroz caliente recién cocido o un acompañamiento ligero cuando tienes poco apetito. Si tienes lechuga en la nevera, ¡no dudes en probar a hacer este fantástico plato de acompañamiento esta noche!
