Ensalada de Romana a la Parrilla: Sencilla y Deliciosa
¡Prepara en Casa una ‘Ensalada de Romana a la Parrilla’ digna de restaurante!
¡Descubre una forma más especial de disfrutar la lechuga romana, un ingrediente básico en las ensaladas! Hoy prepararemos una ‘Ensalada de Romana a la Parrilla’ llena de sabor por estar recién hecha. Al aplicar calor a la romana, que normalmente se come cruda, su textura crujiente se mantiene, mientras que un dulzor sutil y un toque a nuez se añaden, dándole un encanto único. La lechuga romana tiene menos amargor que la lechuga común y es conocida por su distintivo sabor a nuez y su textura crujiente. Su nombre, que significa ‘lechuga romana’, sugiere que los romanos la disfrutaban, de ahí su nombre. Es rica en Vitamina C, que ayuda a reforzar el sistema inmunológico, y se dice que su contenido mineral fortalece las encías. Esta ensalada de romana, saludable y deliciosa, se puede hacer aún más especial. Simplemente asarla a la parrilla con aceite de oliva realza su sabor. Al acompañarla con queso Parmigiano Reggiano y tocino salado, se transforma en un plato elegante. ¡Empecemos!
Ingredientes Principales- 1 cabeza de lechuga romana mini
- 2 tiras de tocino grueso
- Queso Parmigiano Reggiano (rallado o en lascas), al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de glaseado o salsa balsámica
Instrucciones de preparación
Step 1
Prepara tu lechuga romana mini fresca. Primero, corta la base inferior de la lechuga con un cuchillo para limpiarla. Luego, comenzando desde la base cortada, parte cuidadosamente la lechuga por la mitad a lo largo. Esto ayuda a que las hojas se mantengan juntas y conserven su forma.
Step 2
En lugar de separar y lavar cada hoja, es mejor lavar la lechuga partida por la mitad bajo agua corriente. Asegúrate de enjuagar bien cualquier suciedad o residuo que pueda estar entre las hojas.
Step 3
Después de lavar, sacude bien el exceso de agua de la lechuga. También puedes secarla suavemente con papel de cocina. Eliminar la mayor cantidad de humedad posible ayudará a que el aceite de oliva cubra las hojas de manera uniforme y evitará salpicaduras al asar.
Step 4
Rocía el aceite de oliva sobre las superficies cortadas de la lechuga seca. Usa aproximadamente 1 cucharada, asegurándote de que cubra toda la cabeza, especialmente los lados cortados. Este paso realza el sabor a nuez y el aroma al asar.
Step 5
Ahora, precalienta tu sartén a fuego medio-bajo. Coloca la lechuga con aceite de oliva en la sartén, con el lado cortado hacia abajo. Cocina suavemente hasta que el lado cortado esté ligeramente dorado y con un leve chamuscado. Dale la vuelta y cocina brevemente por el otro lado. El objetivo es ablandar la lechuga mientras se le da un toque chamuscado.
Step 6
Mientras la lechuga se asa, prepara el tocino. Como será para decorar, corta el tocino en trozos pequeños. Intenta que el corte sea de aproximadamente 0.5 cm.
Step 7
En una sartén seca (sin aceite añadido), cocina el tocino picado a fuego medio hasta que esté bien crujiente. La propia grasa del tocino se derretirá y lo cocinará perfectamente. Una vez crujiente, transfiere el tocino a un plato forrado con papel de cocina para escurrir el exceso de grasa.
Step 8
Coloca la lechuga romana asada de forma atractiva en un plato para servir. Es mejor servir la ensalada mientras la lechuga aún está caliente del asado.
Step 9
Ahora, agreguemos sabor. Rocía aproximadamente 1 cucharada de glaseado o salsa balsámica de manera uniforme sobre la lechuga asada. La acidez dulce del balsámico complementará maravillosamente la lechuga asada.
Step 10
Finalmente, ralla generosamente queso Parmigiano Reggiano fresco sobre la lechuga. Rallarlo directamente encima liberará el máximo aroma y sabor. También puedes usar trozos de queso si lo prefieres.
Step 11
Corona la ensalada con los trozos crujientes de tocino, y tu deliciosa y visualmente atractiva ‘Ensalada de Romana a la Parrilla’ estará completa. ¡Disfrútala inmediatamente mientras está caliente para obtener el mejor sabor!
