Estofado de Caballa y Rábano Coreano (Deodeok Jorim)
Cómo hacer estofado de caballa y rábano coreano sin olor a pescado
Compartimos un método rápido y sencillo para hacer un delicioso estofado de caballa y rábano utilizando caballa congelada directamente del congelador, sin necesidad de descongelar y completamente libre de olores a pescado. ¡Preocúpate menos por el olor a pescado! Una receta que cualquiera puede seguir fácilmente. (Recipiente recomendado: Grill de Cerámica para Pescado Healingyo)
Ingredientes Principales- 1 porción de Caballa Noruega Congelada (aprox. 2-3 trozos)
- 1/4 de Rábano Coreano (aprox. 200g)
Salsa- 2 cucharadas de Gochujang (pasta de chile coreana)
- 1 cucharada de Gochugaru (copos de chile coreano)
- 1 cucharada de Ajo Picado
- 2 cucharadas de Oligodang (sirope de maíz) o Mulyeot (sirope de arroz)
- 2 cucharadas de Salsa de Soja
- 200 ml de Agua
- 2 cucharadas de Gochujang (pasta de chile coreana)
- 1 cucharada de Gochugaru (copos de chile coreano)
- 1 cucharada de Ajo Picado
- 2 cucharadas de Oligodang (sirope de maíz) o Mulyeot (sirope de arroz)
- 2 cucharadas de Salsa de Soja
- 200 ml de Agua
Instrucciones de preparación
Step 1
Corta la caballa congelada en 2-3 trozos sin descongelarla previamente. Coloca los trozos de caballa de manera ordenada en un plato hondo apto para microondas, como el Grill de Cerámica para Pescado Healingyo. Unta la mitad de la salsa preparada uniformemente sobre los trozos de caballa para marinar.
Step 2
Corta el rábano preparado en rodajas de aproximadamente 1.5 cm de grosor y colócalas sobre la caballa, procurando que no se superpongan demasiado. Vierte el resto de la salsa sobre el rábano, cubriéndolo de manera uniforme. Es importante que el rábano absorba los sabores y se ablande.
Step 3
Cubre el plato con una tapa o con film transparente apto para microondas, haciendo unos cuantos agujeros. Cocina en el microondas durante 12 a 14 minutos. El tiempo de cocción puede variar según el grosor de la caballa y la potencia de tu microondas. Después de cocinar, deja reposar un momento para que los sabores se mezclen, luego sirve y disfruta. ¡Tendrás un estofado de caballa y rábano maravillosamente jugoso y sin olores!