Step 1

Primero, lave bien todas las verduras y séquelas. Córtelas en trozos del tamaño de un bocado, adecuados para el estofado. Corte el rábano en rodajas finas, la cebolla y el calabacín en medias lunas, y el tofu en cubos de 1.5 cm. Corte los chiles rojos y verdes en diagonal, retirando las semillas si lo desea. Finalmente, pique finamente la cebolleta.

Para preparar los caracoles de río: En un bol, combine los caracoles de río limpios con 1 cucharada de harina y 1 cucharadita de sal marina gruesa. Frótelos suavemente. Este proceso ayuda a eliminar cualquier baba o impureza. Enjuague bien los caracoles bajo agua fría corriente hasta que el agua salga clara. Escúrralos bien. Este paso asegura un sabor limpio y una textura masticable agradable sin ningún olor a pescado.

Step 2

Para crear la rica base del estofado, vierta el caldo de anchoas y kelp en un ttukbaegi (olla de barro) o una olla normal. Agregue el rábano en rodajas y llévelo a ebullición a fuego medio-alto. Una vez que el rábano comience a volverse translúcido, disuelva con cuidado el doenjang a través de un colador en el caldo. Revuelva bien para asegurar que el doenjang esté completamente incorporado y no queden grumos. Esto asegura una distribución de sabor suave y uniforme.

Step 3

Ahora, agreguemos un toque de picante para complementar el sabroso doenjang. Incorpore el gochujang picante al caldo. Mézclelo bien hasta que se combine con el doenjang. El gochujang no solo agrega un picante agradable, sino que también realza el vibrante color del estofado.

Step 4

Es hora de agregar el ingrediente estrella: los caracoles de río preparados. Agregue con cuidado los caracoles de río limpios a la olla. Vuelva a llevar el estofado a ebullición vigorosa a fuego alto y deje que los caracoles se cocinen. Esto permite que su textura y sabor únicos se fusionen maravillosamente con el caldo.

Step 5

Compruebe si el rábano está tierno. Una vez que lo esté, agregue las verduras restantes: la cebolla en rodajas, el tofu y el calabacín. Continúe cocinando el estofado a fuego lento. Es importante agregar la cebolla y el calabacín después de que el rábano esté parcialmente cocido para que conserven una textura agradable y ligeramente firme. Manipule el tofu con cuidado para evitar que se deshaga demasiado.

Step 6

¡El estofado debería estar burbujeando deliciosamente ahora! A medida que el jjigae hierve a fuego lento, puede subir espuma a la superficie. Retire esta espuma periódicamente con una cuchara. Retirar la espuma da como resultado un caldo más claro y un sabor más limpio y refinado.

Step 7

¡El estofado está casi listo! Finalmente, agregue la cebolleta picada, el chile rojo y el chile verde para una explosión de aroma fresco y un toque de picante. Deje que hierva a fuego lento por uno o dos minutos más para que los sabores se mezclen. Agregar los aromáticos al final preserva su fragancia fresca. Sirva este delicioso estofado de caracoles de río con doenjang caliente con un tazón de arroz al vapor. ¡Disfrute de su comida casera!