Estofado de Patas de Pollo Picante y Dulce
¡Prepara Patas de Pollo Estofadas Deliciosas en Casa! ♬
Esta es una receta de patas de pollo estofadas, ¡perfecta para acompañar tus bebidas! La textura masticable combinada con una salsa picante y dulce crea un plato irresistible. Usar patas de pollo sin hueso facilita su preparación en casa, y su sabor deleitará a todos. ¡Anímate a preparar estas deliciosas patas de pollo hoy mismo!
Ingredientes Principales- 400g de patas de pollo (sin hueso)
- 200ml de leche
- 4 hojas de laurel
- 1 cucharada de granos de pimienta entera
Sazonador- 3 cucharadas de gochujang (pasta de chile coreana)
- 3 cucharadas de gochugaru (copos de chile coreano)
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 1.5 cucharadas de oligodang (jarabe de maíz)
- 2 cucharadas de maesilcheong (extracto de ciruela)
- 2 cucharadas de ajo picado
- Una pizca de pimienta negra
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 4 chiles cheongyang (finamente picados)
- 3 cucharadas de gochujang (pasta de chile coreana)
- 3 cucharadas de gochugaru (copos de chile coreano)
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 1.5 cucharadas de oligodang (jarabe de maíz)
- 2 cucharadas de maesilcheong (extracto de ciruela)
- 2 cucharadas de ajo picado
- Una pizca de pimienta negra
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 4 chiles cheongyang (finamente picados)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, para eliminar cualquier olor característico de las patas de pollo, sumerge 400g de patas de pollo en 200ml de leche durante unos 10 minutos. Este paso neutraliza eficazmente el olor, dando como resultado un sabor más limpio.
Step 2
Lava los 4 chiles cheongyang, retira las semillas y pícalos finamente. Ajusta la cantidad de chiles si prefieres que esté más picante.
Step 3
En un bol grande, combina todos los ingredientes del sazonador: 3 cucharadas de gochujang, 3 cucharadas de gochugaru, 3 cucharadas de salsa de soja, 1.5 cucharadas de oligodang, 2 cucharadas de maesilcheong, 2 cucharadas de ajo picado, una pizca de pimienta negra y 1 cucharada de aceite de sésamo. Mezcla bien hasta obtener una pasta de sazonador deliciosa.
Step 4
Enjuaga bien las patas de pollo, que han estado remojando en leche, bajo el chorro de agua. En una olla, añade las patas de pollo, 4 hojas de laurel, 1 cucharada de granos de pimienta entera y suficiente agua para cubrirlas. Prepárate para hervirlas.
Step 5
Una vez que el agua empiece a hervir, reduce el fuego a medio y añade las patas de pollo. Hiérvelas durante aproximadamente 5 minutos. Ten cuidado de no cocinarlas en exceso, ya que esto puede hacer que queden demasiado blandas. Este paso ayuda a lograr una textura masticable agradable.
Step 6
Inmediatamente después de hervir, enjuaga las patas de pollo con agua fría para enfriarlas. Escúrrelas bien en un colador. Asegurarte de que las patas de pollo estén bien escurridas es crucial para que absorban adecuadamente la salsa al saltearlas y tengan un mejor sabor.
Step 7
Añade la mezcla de sazonador preparada a las patas de pollo escurridas. Masajea suavemente el sazonador en las patas de pollo con las manos, asegurando una cobertura uniforme. Dejar marinar durante unos 5 minutos permitirá que los sabores penetren más profundamente.
Step 8
Prepara una sartén amplia y profunda añadiendo una cantidad moderada de aceite de cocina y caliéntala a fuego medio. Una sartén suficientemente caliente es importante para saltear las patas de pollo de manera deliciosa.
Step 9
Una vez que la sartén esté caliente, añade todas las patas de pollo sazonadas. Remueve constantemente con una espátula para evitar que el sazonador se queme. Saltea hasta que las patas de pollo estén ligeramente doradas y la salsa se haya espesado.
Step 10
Después de saltear las patas de pollo durante un tiempo, apaga el fuego brevemente y usa un soplete de cocina para dorar ligeramente la superficie de las patas de pollo. Esto añade un sabor ahumado. (El uso del soplete es opcional y el plato sigue estando delicioso sin él).
Step 11
Si te sobran patas de pollo estofadas, puedes dividirlas en porciones, guardarlas en un recipiente hermético y congelarlas para disfrutarlas más tarde. Cuando quieras comerlas, descongélalas y vuelve a saltearlas ligeramente.