Gachas de Pechuga de Pollo Reconfortantes
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Las gachas (o ‘congee’) son un plato increíblemente reconfortante que se elabora cociendo granos como arroz o legumbres en abundante agua a fuego lento hasta que estén blandos y cremosos. Es un alimento nutritivo que se disfruta a menudo para desayunar, como remedio para enfermos, o como una comida suave para bebés. Mi hijo volvió pronto a casa de la escuela sintiéndose mal, con dolor de estómago y diarrea, así que decidí prepararle unas nutritivas gachas de pollo. Estas sencillas gachas de pechuga de pollo, hechas con pechuga de pollo magra y alta en proteínas y arroz sobrante, son increíblemente fáciles de preparar, especialmente si tienes arroz cocido a mano. Es una comida suave y reconfortante, perfecta para calmar un estómago revuelto.
Ingredientes para las Gachas- 100g de Pechuga de Pollo
- 1 tazón de Arroz Cocido (Chambap)
- 30g de Calabacín (picado finamente)
- 30g de Zanahoria (picada finamente)
- 30g de Cebolla (picada finamente)
- 1 cucharada de Aceite de Sésamo
Para Quitar el Olor del Pollo- 1/2 tallo de Cebolleta
- Una pizca de Rodajas de Jengibre Seco (o 1 trozo de jengibre fresco)
Condimento para las Gachas- 1 cucharada de Extracto de Atún (o salsa de soja para sopa)
- Pizca de Sal
- Pizca de Pimienta Negra
- 1/2 tallo de Cebolleta
- Una pizca de Rodajas de Jengibre Seco (o 1 trozo de jengibre fresco)
Condimento para las Gachas- 1 cucharada de Extracto de Atún (o salsa de soja para sopa)
- Pizca de Sal
- Pizca de Pimienta Negra
Instrucciones de preparación
Step 1
Cocinar la Pechuga de Pollo: Para asegurar un pollo tierno y sin olores, coloca la pechuga de pollo en una olla y cúbrela con agua. Añade la cebolleta y el jengibre seco (o jengibre fresco) para un aroma extra. Lleva a ebullición fuerte a fuego alto, luego añade la pechuga de pollo. Deja hervir vigorosamente durante unos 10-13 minutos hasta que esté bien cocida. Una vez lista, retira la pechuga de pollo, deja que se enfríe un poco y luego desmenúzala en trozos pequeños a lo largo de la fibra.
Step 2
Preparar las Verduras: Pica finamente la cebolla, el calabacín y la zanahoria. Intenta que los trozos sean pequeños y uniformes para que se cocinen de manera pareja y se mezclen bien en las gachas.
Step 3
Sofreír las Verduras: Calienta el aceite de sésamo en la olla a fuego medio-bajo. Añade las verduras picadas y sofríe hasta que estén translúcidas y ligeramente blandas. Este paso realza su dulzura natural y mejora el sabor de las gachas.
Step 4
Añadir Agua: Una vez sofritas las verduras, vierte agua. Usa aproximadamente el doble de agua que de arroz cocido. Puedes ajustar la cantidad de agua según tu preferencia: usa menos agua para unas gachas más espesas y concentradas, o más agua para una consistencia más líquida y caldosa, cocinando por más tiempo.
Step 5
Añadir Pollo y Arroz: Cuando el agua empiece a hervir, añade la pechuga de pollo desmenuzada y el arroz cocido sobrante. Usar arroz sobrante es un atajo fantástico, ya que elimina la necesidad de remojar arroz crudo y reduce significativamente el tiempo de cocción.
Step 6
Cocinar a Fuego Lento y Sazonar: Una vez que las gachas vuelvan a hervir después de añadir el arroz y el pollo, reduce el fuego a bajo. Remueve constantemente con una cuchara de madera, raspando el fondo de la olla para evitar que se pegue. Sazona las gachas con extracto de atún (o salsa de soja para sopa), una pizca de sal y una pizca de pimienta negra al gusto. Continúa cocinando a fuego lento hasta que las gachas alcancen la consistencia deseada.
