Galletas de Nueces Crujientes (¡Conservables en Congelador!)
Receta Detallada de Galletas de Nueces Caseras con Sabor Intenso
Hemos preparado unas galletas de nueces maravillosamente crujientes, sabrosas y dulces. Estas son galletas para congelar, lo que significa que puedes guardar la masa en tu congelador y hornearlas cada vez que te apetezca una tanda fresca. ¡Perfectas para un capricho improvisado!
Ingredientes- 60g de mantequilla, ablandada a temperatura ambiente
- 60g de azúcar
- 1/2 huevo grande, a temperatura ambiente (aproximadamente 25g)
- 130g de harina de repostería (o harina de trigo común)
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 40g de nueces picadas (trozos de nuez)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, bate la mantequilla ablandada en un bol hasta que esté suave. Añade gradualmente el azúcar, poco a poco, y sigue mezclando hasta que la mantequilla y el azúcar estén bien combinados y tengan una consistencia cremosa. En un bol pequeño aparte, bate ligeramente el huevo. Luego, vierte lentamente el huevo batido en la mezcla de mantequilla y azúcar mientras mezclas continuamente. Es importante incorporar el huevo gradualmente para evitar que la mantequilla y el huevo se separen, asegurando una base suave para tus galletas.
Step 2
Tamiza la harina de repostería y la levadura en polvo juntas en un bol aparte. Agrega los ingredientes secos tamizados a la mezcla de mantequilla cremada. Usando una espátula, incorpora suavemente los ingredientes hasta que estén apenas combinados. Ten cuidado de no mezclar en exceso; detente tan pronto como ya no veas vetas de harina. Mezclar en exceso puede dar lugar a galletas duras. Una vez que los ingredientes secos estén casi incorporados, añade las nueces picadas y mézclalas suavemente en la masa hasta que todo se una en una bola cohesiva.
Step 3
Forma la masa de galletas terminada en un tronco, de aproximadamente 4-5 cm de diámetro, envolviéndola firmemente en film transparente o papel de hornear. Coloca el tronco de masa en el congelador durante aproximadamente 1 hora, o hasta que esté lo suficientemente firme para cortarlo fácilmente. Una vez que la masa esté bien congelada, desenvuélvela y córtala en galletas del grosor deseado (alrededor de 1 cm o un poco menos de 1/2 pulgada). Coloca las rodajas de galleta en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear, dejando un poco de espacio entre ellas. Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 13-15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Deja que se enfríen en la bandeja para hornear durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.