Galletas de Shortbread con Queso Crema
¡Revive tus Recuerdos con Deliciosas Galletas de Shortbread con Queso Crema!
Después de un tiempo dedicado a hornear pan, ¡finalmente he vuelto a hornear galletas! Siempre quise recrear el sabor de la ‘Barra Calórica’ que me encantaba en mis días de estudiante, y esta receta de galletas de shortbread con queso crema parecía la oportunidad perfecta. Sorprendentemente, es fácil de hacer en casa, ¡así que decidí intentarlo! El resultado fue increíblemente satisfactorio: una textura crujiente pero tierna con un sutil y delicioso sabor a queso crema. Disfruta estas galletas para un dulce momento con tus seres queridos.
Ingredientes para la Masa de Galleta- 55g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 60g de queso crema, a temperatura ambiente
- 45g de azúcar granulada
- 120g de harina de repostería (harina de baja gluten)
- 80g de harina de almendras
- 1g de sal
Instrucciones de preparación
Step 1
Antes de empezar, asegúrate de sacar la mantequilla y el queso crema del refrigerador y dejarlos a temperatura ambiente hasta que estén blandos y cremosos. Esto hará que sea mucho más fácil mezclarlos y obtener una textura cremosa. En un bol para mezclar, combina la mantequilla y el queso crema ablandados. Usa un batidor de mano o una espátula para mezclarlos hasta que estén suaves y bien combinados.
Step 2
Agrega los 45g de azúcar a la mezcla de mantequilla y queso crema. Continúa mezclando hasta que el azúcar se disuelva por completo y se incorpore a la mezcla. En este punto, agrega el 1g de sal para equilibrar los sabores y realzar el gusto general de las galletas.
Step 3
Tamiza juntos los 120g de harina de repostería y los 80g de harina de almendras. Tamizar ayuda a prevenir grumos e incorpora aire en los ingredientes secos, lo que contribuye a una textura de galleta más ligera y tierna. Añade estas harinas tamizadas a la mezcla de mantequilla y queso crema.
Step 4
Mezcla suavemente los ingredientes con una espátula o tus manos hasta que estén combinados y no queden vetas de harina seca. Ten cuidado de no mezclar en exceso, ya que esto puede resultar en galletas duras. La masa debe unirse formando una bola cohesiva. Debería verse suave una vez formada.
Step 5
Envuelve la masa firmemente en plástico film, dándole forma de tronco o disco plano. Refrigera por al menos 2 horas. Este período de enfriamiento permite que las grasas se endurezcan, haciendo que la masa sea más fácil de manipular y cortar, y contribuye a una textura final más crujiente.
Step 6
Después de enfriar, la masa debe estar firme al tacto. Sácala del refrigerador y córtala en porciones de aproximadamente 2 cm de grosor. Intenta que las rodajas tengan un tamaño uniforme para que se horneen de manera pareja.
Step 7
Forra una bandeja para hornear con papel de horno o una alfombrilla de silicona. Coloca las porciones de masa de galleta cortadas sobre la bandeja preparada, asegurándote de que tengan suficiente espacio entre ellas, ya que se expandirán ligeramente durante el horneado. Evita aplastarlas demasiado; mantenlas ligeramente gruesas.
Step 8
Para crear un patrón decorativo y ayudar a un horneado uniforme, pincha suavemente la parte superior de cada porción de masa de galleta con las púas de un tenedor o un palillo. Esta clásica apariencia de shortbread añade atractivo visual y ayuda en la distribución del calor.
Step 9
Hornea en un horno precalentado a 170°C (340°F) durante unos 20 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Vigílalas, ya que las temperaturas del horno pueden variar. Una vez horneadas, transfiere las galletas a una rejilla para que se enfríen por completo. ¡Disfruta tus deliciosas galletas caseras de shortbread con queso crema!
