Guiso Sencillo de Frijoles Horneados: ¡Aprovecha las Sobras!
Un Delicioso Guiso Hecho con Frijoles Horneados Sobrantes
¡No tires los frijoles horneados que te hayan sobrado de platos como el Budae Jjigae! Puedes transformarlos en un guiso deliciosamente sabroso y único. Esta receta es sencilla pero ofrece un sabor rico, y los consejos que comienzan a partir del minuto 02:29 realzarán su perfección. Es ideal para ocasiones especiales o como un aperitivo ligero para acompañar bebidas.
Ingredientes Esenciales- 1 lata de Frijoles Horneados (aprox. 400g)
- 1/2 Cebolla
- 2 tiras de Tocino (Bacon)
- 70g de Queso Mozzarella
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara 1 lata de frijoles horneados. Abre la lata y verifica el contenido. Puedes usarlo directamente sin ningún tratamiento previo especial.
Step 2
Pela la cebolla, lávala bien y luego pícala en cubos de aproximadamente 0.5 cm o córtala en trozos. Es mejor que tenga algo de textura en lugar de picarla demasiado fina.
Step 3
Corta el tocino en trozos del tamaño de un bocado, de unos 1 a 1.5 cm. Puedes cortarlo a lo largo o en cubos.
Step 4
Derrite 1 cucharada de mantequilla en una olla a fuego medio. Agrega 1 cucharada de ajo picado y sofríe hasta que esté fragante. Ten cuidado de no quemar el ajo. Luego, reduce el fuego a bajo, añade el tocino y la cebolla, y sofríe lentamente. Cocinar hasta que la cebolla esté translúcida y el tocino suelte su grasa añadirá más sabor.
Step 5
Una vez que la cebolla y el tocino estén bien cocidos y blandos, agrega los frijoles horneados preparados y 100g de kétchup. Revuelve y cocina a fuego bajo hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. Continúa cocinando durante 2-3 minutos, revolviendo, hasta que la salsa espese a medida que el kétchup se mezcla con los frijoles horneados.
Step 6
Cuando el guiso de frijoles horneados comience a hervir a fuego lento, reduce el fuego al mínimo. Ahora, espolvorea uniformemente 70g de queso mozzarella sobre el guiso. Tapa la olla o déjala destapada y cocina a fuego bajo hasta que el queso se derrita y el guiso espese ligeramente. Ajusta el fuego mientras observas que el queso se derrite y se estira. Se disfruta mejor inmediatamente mientras está caliente.