Jugo de Tomate Casero

Receta Súper Fácil y Deliciosa de Jugo de Tomate Casero (con Extracto de Ciruela)

Jugo de Tomate Casero

Descubre la forma más fácil, sencilla y deliciosa de disfrutar los tomates: ¡haciendo jugo de tomate fresco en casa! Con un toque de extracto de ciruela, lograrás una bebida naturalmente dulce y sabrosa, tanto saludable como deliciosa.

Información de la receta

  • Categoría : Té / Bebidas / Alcohol
  • Categoría de ingredientes : Verduras
  • Ocasión : Diario
  • Método de preparación : Otros
  • Porciones : 2 porciones
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes Esenciales para Jugo de Tomate Fresco

  • 5-6 tomates maduros
  • 1-2 cucharadas de extracto de ciruela (ajustar al gusto)
  • 1 cucharadita de aceite de oliva (opcional)

Instrucciones de preparación

Step 1

Lava bien los tomates frescos bajo agua corriente. Retira con cuidado el extremo del tallo, ya que puede ser un poco duro y afectar la suavidad de tu jugo.

Step 1

Step 2

Haz una incisión superficial en forma de cruz en la parte superior e inferior de cada tomate con un cuchillo. Esto ayudará a que las pieles se desprendan mucho más fácilmente después de escaldarlos.

Step 2

Step 3

Introduce con cuidado los tomates marcados en agua hirviendo y escáldalos durante aproximadamente 30 segundos a 1 minuto, justo hasta que veas que las pieles comienzan a aflojarse. Escaldar facilita el pelado y resulta en un jugo mucho más suave y agradable de beber.

Step 3

Step 4

Inmediatamente, traslada los tomates escaldados a un bol con agua helada para detener el proceso de cocción y enfriarlos. Notarás que las pieles ya han comenzado a separarse, gracias al escaldado. Enfriarlos rápidamente hace que el proceso de pelado sea aún más rápido.

Step 4

Step 5

Una vez ligeramente enfriados, pela suavemente las pieles de los tomates, comenzando desde la base. Aunque puedes licuarlos con la piel, quitándola se obtiene un jugo maravillosamente suave, libre de cualquier textura granulosa, incluso al licuarlo a fondo.

Step 5

Step 6

Los tomates escaldados son lo suficientemente blandos como para licuarlos enteros, así que no es necesario cortarlos. Puedes usar una licuadora de vaso o una de inmersión. Para un impulso de salud opcional y un sabor más rico, añade aproximadamente 1 cucharadita de aceite de oliva. El aceite de oliva ayuda a la absorción de vitaminas liposolubles de los tomates y añade una sutil riqueza, pero siéntete libre de omitirlo si lo prefieres.

Step 6

Step 7

Ahora, añadamos el ingrediente estrella que realza este jugo de tomate: ¡el extracto de ciruela! Añade de 1 a 2 cucharadas, ajustando a tu preferencia de dulzura. El extracto de ciruela equilibra la acidez natural de los tomates con una dulzura suave y un aroma encantador, haciendo el jugo verdaderamente delicioso. ¡Este truco también funciona de maravilla para otros jugos, como los de aronia, ñame o fresa!

Step 7

Step 8

Licúa todos los ingredientes hasta que estén completamente suaves usando tu licuadora o licuadora de inmersión. Dado que los tomates fueron escaldados, se desintegrarán rápidamente en una consistencia sedosa. Una vez que logres una textura suave sin grumos, ¡tu jugo de tomate casero estará listo!

Step 8

Step 9

Y aquí lo tienes: ¡un jugo de tomate casero perfectamente equilibrado, dulce y ácido! Cada sorbo es increíblemente refrescante y revitalizante, lo que lo convierte en una forma maravillosa de disfrutar los beneficios de los tomates. Este delicioso jugo es tan satisfactorio que querrás seguir bebiendo ¡sin parar!

Step 9



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