Jugo de Tomate Saludable Casero

Cómo Conservar Tomates y Receta de Jugo de Tomate Casero Fresco

Jugo de Tomate Saludable Casero

¡Compré una caja de tomates maduros por solo 7,000 wones, y ahora tengo demasiados! Es imposible comerlos todos a la vez. Así que, he encontrado la manera perfecta de conservarlos y estoy emocionado de compartir mi método. Esta receta te guiará a través de la conservación de tus tomates sobrantes y su transformación en un delicioso y fresco jugo de tomate casero que captura su sabor y nutrientes naturales.

Información de la receta

  • Categoría : Té / Bebidas / Alcohol
  • Categoría de ingredientes : Verduras
  • Ocasión : Otros
  • Método de preparación : Otros
  • Porciones : Más de 6 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 30 minutos
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes

  • 17 tomates maduros
  • Sal gruesa
  • Azúcar (al gusto)

Instrucciones de preparación

Step 1

Primero, selecciona tomates frescos, maduros y de color rojo brillante. Los tomates con color intenso y brillo son ideales para hacer jugo.

Step 1

Step 2

Haz una incisión superficial en forma de cruz (‘X’) en la base de cada tomate con un cuchillo. Este corte facilitará mucho el pelado posterior.

Step 2

Step 3

Lleva a ebullición una olla grande con abundante agua. Añade 1-2 cucharadas de sal gruesa al agua; esto ayuda a aumentar ligeramente el punto de ebullición, lo que favorece el proceso de escaldado.

Step 3

Step 4

Cuando el agua esté hirviendo vigorosamente, añade con cuidado los tomates con la base cortada hacia abajo. Muévelos suavemente en el agua hirviendo durante aproximadamente 30 segundos a 1 minuto, solo hasta que la piel comience a desprenderse. Ten cuidado de no cocinarlos en exceso, ya que se ablandarán demasiado.

Step 4

Step 5

Retira los tomates escaldados del agua caliente y sumérgelos inmediatamente en un baño de hielo o enjuágalos con agua fría para detener la cocción. Una vez que se hayan enfriado un poco, podrás pelar fácilmente la piel, comenzando por el corte en ‘X’. El pelado es más fácil mientras aún están tibios.

Step 5

Step 6

Coloca los tomates pelados en una olla limpia. Añade una pequeña cantidad de agua, solo lo suficiente para evitar que se peguen; los tomates liberarán bastante jugo propio al cocinarse. Si la mezcla parece demasiado espesa, puedes añadir un chorrito más de agua.

Step 6

Step 7

A medida que los tomates se ablandan y se deshacen al calentarse, añade azúcar para ajustar el dulzor. Una proporción inicial buena es aproximadamente 1 cucharada de azúcar por cada 2 tomates, pero siéntete libre de ajustar según tu preferencia. Si prefieres un sabor menos dulce, puedes usar solo una pizca de sal en lugar de azúcar para realzar el sabor natural del tomate. De esta manera, realmente disfrutarás de la esencia pura del tomate.

Step 7

Step 8

Tapa la olla y cocina a fuego medio-bajo hasta que los tomates estén completamente tiernos y deshechos. Quieres que estén muy blandos y pastosos.

Step 8

Step 9

Una vez que los tomates se hayan cocido hasta obtener una consistencia similar a la de una salsa, apaga el fuego. Evita cocinar en exceso, ya que puede hacer que el jugo quede demasiado aguado.

Step 9

Step 10

Con cuidado, vierte la mezcla caliente de tomate en frascos de vidrio esterilizados, llenándolos casi hasta el borde. Ten precaución ya que los frascos estarán calientes.

Step 10

Step 11

Es beneficioso dejar algo de pulpa y textura de tomate intacta al llenar los frascos. Esto le dará a tu jugo una agradable textura rústica y una sensación en boca más rica cuando lo licúes más tarde.

Step 11

Step 12

Cierra bien las tapas de los frascos. Un sellado hermético es crucial para conservar el jugo durante un período prolongado.

Step 12

Step 13

Para asegurar que tu jugo de tomate casero dure y se mantenga fresco, es esencial esterilizar los frascos correctamente. Omitir este paso puede provocar que se eche a perder.

Step 13

Step 14

Coloca los frascos llenos boca abajo en una olla grande. Llena la olla con suficiente agua para cubrir aproximadamente dos tercios de los frascos. Es crucial empezar siempre con agua FRÍA. Colocar frascos calientes directamente en agua hirviendo puede hacer que se agrieten debido al choque térmico repentino.

Step 14

Step 15

Añade agua fría a la olla con los frascos, y luego enciende el fuego. Lleva el agua a ebullición y deja que hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos para esterilizar los frascos y su contenido.

Step 15

Step 16

Después del proceso de esterilización, retira con cuidado los frascos y déjalos enfriar. Una esterilización exitosa se indica cuando escuchas un sonido de ‘pop’ al abrir un frasco más tarde; esto significa que se ha logrado un buen sellado al vacío, lo que indica que tu jugo se ha conservado de forma segura.

Step 16

Step 17

¡Una vez enfriado, tu jugo de tomate está listo para ser disfrutado! Sirve la cantidad que desees beber. Guarda el jugo restante en el refrigerador con la tapa bien cerrada y es mejor consumirlo dentro de 1-2 días para una frescura y sabor óptimos.

Step 17

Step 18

Para un placer extra refrescante, vierte una porción del jugo en una licuadora con cubitos de hielo y licúa hasta que esté suave. Esto creará un batido de tomate maravillosamente frío y revitalizante.

Step 18

Step 19

¡Felicitaciones! Has aprendido con éxito cómo conservar tomates y crear un delicioso jugo de tomate casero. ¡Disfruta de esta creación saludable y sabrosa!

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