Kkakdugi Crujiente y Delicioso (Kimchi de Rábano en Cubos)
Kkakdugi Súper Sencillo: ¡Perfecto para Cualquier Momento!
¿Cansado del kimchi habitual? ¿Por qué no probar a hacer un Kkakdugi refrescante y crujiente con rábanos frescos? ¡No te intimides! Te mostraremos cómo hacerlo fácilmente, añadiendo un toque de dulzura y profundidad salada con manzana y cebolla, y una textura cremosa sin necesidad de hacer una mezcla de papilla. ¡Hagamos este Kkakdugi que encanta con el arroz ahora mismo!
Ingredientes Principales
- 2 rábanos coreanos (tamaño mediano)
- 1 manzana pequeña
- 1/2 cebolla mediana
- 8 dientes de ajo
- 3 cucharadas de sal marina gruesa (para curar)
Ingredientes para el Aderezo
- 4-5 cucharadas de salsa de anchoas (ajustar al gusto)
- 3 cucharadas de azúcar (ajustar según la dulzura de la manzana)
- 6-7 cucharadas de gochugaru (chile en polvo coreano, ajustar el nivel de picante)
- 1 cucharada de harina de soja
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
- 4-5 cucharadas de salsa de anchoas (ajustar al gusto)
- 3 cucharadas de azúcar (ajustar según la dulzura de la manzana)
- 6-7 cucharadas de gochugaru (chile en polvo coreano, ajustar el nivel de picante)
- 1 cucharada de harina de soja
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava bien los rábanos, pélalos y córtalos en cubos del tamaño de un bocado, de unos 1.5-2 cm. Cortarlos en tamaños uniformes asegura una buena textura y una distribución equitativa del aderezo cuando esté cocido.
Step 2
Agrega 3 cucharadas de sal gruesa a los rábanos en cubos y mezcla bien. Déjalos curar durante aproximadamente 1 hora, revolviéndolos un par de veces a mitad de tiempo. El curado ayuda a que el rábano mantenga su textura crujiente.
Step 3
Después de curar, enjuaga los rábanos bajo agua fría corriente 1-2 veces. Ten cuidado de no eliminar demasiada sal. Escúrrelos bien en un colador durante al menos 30 minutos. Eliminar el exceso de agua es crucial para evitar que el Kkakdugi se ablande y para asegurar que fermente correctamente.
Step 4
Mientras los rábanos se curan, preparemos el aderezo. En una licuadora, combina la cebolla pelada (1/2), la manzana pequeña (1), los dientes de ajo (8) y la salsa de anchoas (4-5 cucharadas). Licúa hasta obtener una mezcla suave. La manzana añade dulzura y ayuda a ablandar el rábano.
Step 5
A la mezcla licuada, añade el gochugaru (6-7 cucharadas), el azúcar (3 cucharadas) y el jengibre en polvo (1 cucharadita). Mezcla bien. Ajusta la cantidad de azúcar según la dulzura de tu manzana. Si el aderezo te parece un poco soso, puedes añadir una pizca de sal aquí para ajustar el sabor.
Step 6
En lugar de la tradicional mezcla de harina o papilla de arroz, hoy usaremos harina de soja (1 cucharada) para mayor comodidad. La harina de soja espesa el aderezo y añade un sabor a nuez y salado. Mézclala a fondo en la pasta del aderezo para asegurarte de que no queden grumos.
Step 7
Finalmente, añade las semillas de sésamo tostadas (2 cucharadas) y mezcla ligeramente. Las semillas de sésamo realzarán el aroma y el sabor general del Kkakdugi.
Step 8
Una vez que los rábanos estén completamente escurridos, añade el aderezo preparado y mezcla suavemente hasta que todos los cubos de rábano estén uniformemente cubiertos. Transfiere el Kkakdugi a un recipiente limpio y déjalo reposar a temperatura ambiente durante un día antes de refrigerarlo. Si prefieres un sabor más ácido, déjalo a temperatura ambiente durante dos días hasta que notes un aroma agrio, luego guárdalo en el refrigerador de kimchi. ¡Disfruta de tu Kkakdugi casero!
