Step 1

Comienza preparando tus ingredientes. Lava a fondo el rábano coreano. Si no tienes cebolletas, puedes omitirlas sin problema. ¡Esta receta está diseñada para máxima simplicidad, así que empecemos!

Step 2

Corta el rábano preparado en cubos del tamaño de un bocado, de aproximadamente 2-3 cm. Si los cortas demasiado pequeños, podrían volverse blandos una vez cocidos. Si usas cebolletas, límpialas y córtalas en trozos de aproximadamente 2 cm. (Nota: Incluso sin cebolletas, el kimchi de rábano tendrá un sabor maravilloso).

Step 3

En un bol grande, combina el rábano en cubos y las cebolletas picadas. Agrega el azúcar, la sal marina gruesa, el gochugaru, la salsa de pescado y el ajo picado. Mezcla todo suavemente con las manos hasta que el rábano y las cebolletas estén uniformemente cubiertos con el aderezo. Ten cuidado de no machacar el rábano; una mezcla suave es lo mejor.

Step 4

¡Y así de fácil, tu Kkakdugi rápido y sencillo está completo, sin necesidad de salarlo previamente! Transfiere el kimchi terminado a un recipiente hermético. Aunque es delicioso para comer inmediatamente, dejarlo fermentar en el refrigerador durante 2-3 días desarrollará un sabor más profundo y una textura crujiente aún más satisfactoria.

Step 5