Madeleines de Nata: Súper Húmedas y Deliciosas
Receta Perfecta para Madeleines Cremosas y Esponjosas en Casa
¡Estas madeleines son la cumbre de la ternura! Con un exterior dorado y un interior que se deshace en la boca, son tan húmedas que cualquiera que las pruebe se quedará asombrado. La gente siempre pregunta por el secreto. Lo mejor de todo es que puedes preparar la masa con antelación, congelarla y hornearla cuando te apetezca. Aunque recién salidas del horno están deliciosas, te recomiendo esperar un par de días para que los sabores se desarrollen y alcancen una madurez exquisita. ¡Son perfectas para compartir o darte un capricho!
Ingredientes- 100g de harina de trigo común
- 100g de azúcar granulada
- 90g de nata líquida (crema para batir)
- 2 huevos grandes
- 3g de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 1g de sal
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol grande, mezcla la nata líquida (90g), el azúcar granulada (100g) y la sal (1g) con unas varillas hasta que el azúcar y la sal se disuelvan por completo. Luego, añade los huevos (2 grandes) uno a uno, batiendo bien después de cada adición para asegurar una mezcla homogénea y que no se corte. Busca obtener una base líquida suave y bien emulsionada.
Step 2
Tamiza la harina de trigo común (100g) y la levadura en polvo (3g) directamente sobre la mezcla líquida del paso 1. Con una espátula, integra los ingredientes secos con los húmedos con movimientos suaves y envolventes hasta que no queden rastros de harina. Es crucial no mezclar en exceso para evitar desarrollar el gluten, lo que haría las madeleines más duras. Asegúrate de raspar los lados y el fondo del bol para que todo se incorpore uniformemente.
Step 3
Vierte la masa de madeleines lista en una manga pastelera. Si no tienes una, puedes usar una bolsa tipo zip bien resistente a la que le cortarás una esquina. Utilizar una manga pastelera te permitirá rellenar los moldes de manera limpia y uniforme, resultando en madeleines con una forma preciosa.
Step 4
Prepara tus moldes para madeleines untándolos generosamente por dentro con mantequilla derretida. Luego, espolvorea ligeramente con harina o maicena (la maicena puede añadir un toque extra de crujiente). Invierte el molde y golpea suavemente para eliminar el exceso de polvo. Este proceso de engrasado y enharinado asegura que las madeleines se desmolden fácilmente después de hornear. Como alternativa, puedes usar aceite vegetal neutro como el de pepitas de uva en lugar de mantequilla.
Step 5
Con la manga pastelera, rellena los moldes de madeleines preparados hasta aproximadamente el 80% de su capacidad. Deja espacio suficiente para que la masa suba y se expanda durante el horneado; si los llenas demasiado, la masa podría desbordarse.
Step 6
Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante unos 17 a 20 minutos. El tiempo de horneado puede variar según tu horno. Las madeleines estarán listas cuando su superficie adquiera un bonito color dorado y al tocarlas suavemente, se sientan firmes pero elásticas.
Step 7
Un truco para unas madeleines extra húmedas: Coloca una pieza gruesa de papel de hornear debajo del borde delantero o trasero de la bandeja del horno donde están los moldes de madeleines. Este sencillo paso ayuda a difundir el calor directo que llega a la base de los moldes, permitiendo que el interior se cocine suavemente mientras el exterior se dora perfectamente. Disfrútalas calientes para una máxima suavidad o déjalas enfriar para apreciar su sabor más profundo y desarrollado.
