Maní Tostado Casero: Una Receta Fácil y Deliciosa
Cómo Tostar Maní Crudo para un Snack Crujiente y Sabroso
¡Mis dedos se sienten un poco adoloridos después de pelar un buen puñado de maní crudo! Pero verlos todos listos y limpios me llena de satisfacción. Este maní tostado es súper versátil. Puedes añadirlo al arroz, cocinarlo en guisos como guarnición, o simplemente disfrutarlo como un snack saludable y crujiente. ¡Ahora solo queda saborear su delicioso gusto!
Ingredientes- 2 tazas de maní crudo
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara un buen puñado (aproximadamente 1.5 litros) de maní crudo con cáscara. Pélalos cuidadosamente. Puede que sientas un ligero ardor en las puntas de los dedos, pero el esfuerzo valdrá la pena para obtener un maní delicioso.
Step 2
Al observar los granos de maní pelados, parecen estar bien llenos y sustanciosos. Parece que incluso después de pelarlos, el volumen se mantiene igual. Elegir maní regordete y bien formado es clave para un gran sabor.
Step 3
Ahora, comencemos a tostar. Prepara 2 tazas del maní crudo, limpiado cuidadosamente. Calienta una sartén seca a fuego medio sin añadir aceite. Una vez que la sartén esté caliente, agrega el maní. Es importante extenderlos en una sola capa para que no se superpongan, asegurando un tostado uniforme.
Step 4
Reduce el fuego a medio-bajo y remueve continuamente el maní para evitar que se queme. Tuéstalos lentamente, revolviendo suavemente. Comenzarás a percibir un aroma rico y a nuez.
Step 5
Mientras se tuestan, es fundamental mover la sartén o remover con una espátula para asegurar una cocción pareja y evitar que se quemen por un lado. Ocasionalmente, saca un grano de maní, pélalo con los dedos y pruébalo para verificar el punto de cocción. Están listos cuando tienen un crujido satisfactorio y un sabor tostado profundo. Escucharás un sonido crujiente al morderlos.
Step 6
Una vez tostado a la perfección, transfiere inmediatamente el maní caliente de la sartén a un colador o tamiz. Deja que se enfríen por completo. Este paso es crucial para lograr una textura crujiente y evitar que se pongan blandos. Una vez completamente fríos, guárdalos en un recipiente hermético para disfrutarlos como un delicioso snack en cualquier momento.
