Mermelada Casera de Arándanos: ¡Llena de Vitaminas!
Receta de Mermelada de Arándanos Saludable y Deliciosa
Presentamos una receta fácil de mermelada de arándanos casera, ¡repleta de Vitamina C! Perfecta para cuando quieres evitar las mermeladas comerciales con exceso de azúcar o aditivos desconocidos. ¡Hazla tú mismo para controlar el dulzor y potenciar sus beneficios para la salud con Vitamina C añadida! Esta mermelada versátil es ideal para tostadas, yogur, postres y mucho más. ♥️
Ingredientes- 200g de arándanos congelados
- 100g de azúcar orgánico (ajusta la cantidad a tu preferencia de dulzor)
- 1 cucharadita de jugo de limón (ayuda a la fijación natural de la pectina y añade frescura)
- 1 cucharadita de polvo de Vitamina C (o PhytoCherry Mix) (para beneficios antioxidantes y conservación)
Instrucciones de preparación
Step 1
En una olla, combina los arándanos congelados, el azúcar orgánico y el jugo de limón. Cocina a fuego medio-alto (Inducción Queen nivel 7). Empieza con fuego más alto para ayudar a que los ingredientes se derritan y hiervan, luego ajusta el calor.
Step 2
Una vez que la mezcla comience a hervir, usa una espátula o cuchara para triturar suavemente los arándanos. Triturarlos ligeramente, dejando algo de textura, le dará a la mermelada un agradable mordisco. Ten cuidado de evitar que hierva en exceso.
Step 3
A medida que los arándanos se deshacen y la mermelada comienza a espesar, incorpora el polvo de Vitamina C (o PhytoCherry Mix) y mezcla bien. Luego, reduce el fuego a bajo (Inducción Queen nivel 4) y deja que hierva a fuego lento. Cocinar a fuego lento previene que se queme y permite que los sabores se profundicen.
Step 4
Continúa revolviendo y cocinando a fuego lento hasta que la mermelada alcance una consistencia espesa y brillante, similar a la de la foto. La mermelada está lista cuando se desprende del fondo de la olla o gotea lentamente de la cuchara. Retira del fuego y deja enfriar ligeramente.
Step 5
Una vez enfriada, transfiere la mermelada de arándanos casera a frascos de vidrio esterilizados o recipientes herméticos para su conservación. Guárdala en el refrigerador y consúmela relativamente rápido para disfrutar de su sabor fresco. ¡Disfrútala en tostadas, yogur, helado, panqueques y más! ♥️