Muffins Húmedos y Esponjosos de Queso Fresco
Felicidad que se derrite en la boca: Receta de Muffins Húmedos de Queso Fresco
¿Antojo de un postre más decadente? A diferencia de las versiones más planas de muffins de queso fresco, esta receta produce muffins generosos de tamaño estándar que prometen una golosina verdaderamente satisfactoria. ¡Prepárate para un exterior esponjoso y un interior increíblemente húmedo y suave, repleto de rico sabor a queso fresco!
Masa para Muffins (Para 24 unidades)- 300g Queso Fresco (a temperatura ambiente hasta que esté blando)
- 300g Mantequilla sin sal (a temperatura ambiente hasta que esté blanda)
- 480g Azúcar granulada
- 12 Huevos grandes (a temperatura ambiente, asegúrate de que no estén fríos)
- 9g Pasas al ron
- 600g Harina de trigo común
- 90g Harina de almendras
- 30g Leche en polvo desnatada
- 14g Levadura en polvo (polvo de hornear)
Cobertura de Queso Fresco- 390g Queso Fresco
- 90g Azúcar glas (azúcar impalpable)
- 3 Yemas de huevo grandes
- 390g Queso Fresco
- 90g Azúcar glas (azúcar impalpable)
- 3 Yemas de huevo grandes
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, pesa y tamiza los ingredientes secos para la masa de los muffins. Tamiza la harina de trigo común, la leche en polvo desnatada y la levadura en polvo dos veces a través de un colador de malla fina para obtener una textura más suave.
Step 2
Tamiza la harina de almendras dos veces a través de un colador más grueso. Esto ayuda a deshacer cualquier grumo.
Step 3
Combina la mezcla de harina tamizada y la harina de almendras. Tamízalas juntas una vez más a través del colador más grueso. Esto asegura que todos los ingredientes secos estén distribuidos uniformemente.
Step 4
Prepara los ingredientes base para tu masa: queso fresco y mantequilla. Asegúrate de que ambos se hayan ablandado a temperatura ambiente hasta que estén maleables.
Step 5
En un bol, combina el queso fresco y la mantequilla blandos. Usa una batidora de mano para cremar hasta que estén suaves y cremosos. Lograr una consistencia ligera y esponjosa aquí es clave.
Step 6
Agrega gradualmente el azúcar granulada en 3-4 adiciones, mezclando bien después de cada adición. Agregar el azúcar de golpe puede hacer que el queso fresco y la mantequilla se separen, así que ten paciencia y mezcla bien.
Step 7
Usa huevos que hayan sido llevados a temperatura ambiente y hayan perdido su frío. Bate ligeramente los huevos en un bol aparte, luego agrégalos gradualmente a la mezcla cremada, poco a poco, mezclando bien después de cada adición. Evita agregar la siguiente porción de huevo hasta que la anterior esté completamente incorporada.
Step 8
Finalmente, mezcla suavemente las pasas al ron para completar la preparación de la masa. Las pasas al ron añadirán una sutil fragancia y profundidad de sabor a tus muffins.
Step 9
En otro bol, coloca los ingredientes secos tamizados. Vierte la masa de queso fresco sobre los ingredientes secos. Con una espátula, mezcla suavemente la masa cortando la mezcla y llevándola desde el fondo hacia arriba. Ten cuidado de no mezclar en exceso; detente tan pronto como ya no veas vetas de harina, ya que mezclar demasiado puede desarrollar gluten y resultar en muffins duros.
Step 10
¡Esto completa la masa principal de tus muffins! Ahora, ¡vamos a preparar la deliciosa cobertura de queso fresco!
Step 11
Para la cobertura, mezcla el queso fresco usando una batidora de mano hasta que esté suave y sin grumos.
Step 12
Agrega el azúcar glas gradualmente en 2-3 incrementos, mezclando a baja velocidad. Ten cuidado: si agregas todo el azúcar glas de golpe y usas alta velocidad, puede crear una nube de polvo de azúcar, dificultando la visibilidad y siendo potencialmente desordenado. La baja velocidad es tu aliada aquí.
Step 13
Agrega las yemas de huevo y mezcla suavemente hasta que se combinen para terminar la mezcla de la cobertura.
Step 14
Forra tu molde para muffins con capacillos de papel. Llena cada capacillo con la masa principal hasta aproximadamente el 70% de su capacidad. Llenarlos demasiado puede hacer que se desborden durante la cocción, así que apunta a una cantidad moderada.
Step 15
Prepara una manga pastelera cortando la punta. Rellena la manga pastelera con la mezcla de cobertura de queso fresco preparada.
Step 16
Coloca la mezcla de cobertura sobre la masa principal en cada capacillo. ¡Puedes ser creativo con tu decoración para un acabado visualmente atractivo!
Step 17
Golpea suavemente el molde para muffins lleno contra la encimera un par de veces. Esto ayuda a liberar cualquier burbuja de aire grande atrapada en la masa, promoviendo una cocción uniforme y una miga más fina.
Step 18
Hornea en un horno precalentado a 200°C (392°F) durante 20 minutos. Luego, reduce ligeramente la temperatura del horno y hornea durante 15 minutos adicionales. Ajusta el tiempo y la temperatura de horneado según el rendimiento de tu horno.
Step 19
Cuando horneas en dos rejillas, los muffins que comenzaron a hornearse en la rejilla superior quedaron bellamente inflados y redondos (¡aunque una forma ligeramente imperfecta también puede ser encantadora!).
Step 20
Los muffins que comenzaron en la rejilla inferior se extendieron inicialmente, pero después de ser trasladados a la rejilla superior, la cobertura brotó como lava fundida, ¡creando una apariencia increíblemente apetitosa! ¡Es bastante fascinante!
Step 21
Usar dos rejillas del horno requirió un poco más de esfuerzo y atención, ¡pero los resultados valieron la pena!
Step 22
¡El sabor es absolutamente divino! Son increíblemente suaves y se derriten en la boca con una deliciosa dulzura.
Step 23
El queso fresco utilizado esta vez tenía una acidez más pronunciada de lo habitual, probablemente debido a una cultura de yogur diferente. Le da un carácter único.
Step 24
En lugar de simplemente ‘ácido’, es bastante ‘agrio’, una fuerte nota cítrica que añade un perfil de sabor distinto.
Step 25
Esto resultó en muffins de queso fresco con una acidez notable y distintiva.
Step 26
Incluso si la apariencia no es perfecta, ¡el sabor es innegablemente espectacular! ¡Muy recomendado!