Omelet Suave de Queso
Brunch Casero de Lujo: Receta de Omelet de Queso para Sorprender a tus Invitados
Esta temporada festiva, transforma tus mañanas de fin de semana con esta deliciosa receta de brunch de omelet de queso. Su presentación espectacular la hace perfecta para servir a invitados junto a un café. Imagina un omelet de queso suave que se derrite en la boca, tocino crujiente y pan tostado, ¡una combinación infalible que encanta a todos! Prepárate para crear este brunch espectacular en casa.
Ingredientes para el Omelet- 3 huevos frescos
- 1 cucharada de leche para suavidad
- 1 pizca de sal
- 10g de mantequilla
- 60g de queso mozzarella
Ingredientes para el Aderezo de Ensalada- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- 1 cucharada de salsa de arándanos (recomendada con trozos de fruta)
- 1/2 cucharada de jugo de limón
- 1/2 cucharada de cebolla picada
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- 1 cucharada de salsa de arándanos (recomendada con trozos de fruta)
- 1/2 cucharada de jugo de limón
- 1/2 cucharada de cebolla picada
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza lavando bien las hojas de ensalada. Rómpelas en trozos del tamaño de un bocado con las manos y colócalas en un colador para escurrir el exceso de agua. Mientras se escurren las verduras, prepara el aderezo. Mezcla bien todos los ingredientes: aceite de oliva, vinagre balsámico, salsa de arándanos (una con trozos de fruta le da una textura fantástica), jugo de limón para un toque refrescante y cebolla picada para un ligero toque. El vinagre balsámico aporta profundidad, mientras que la acidez del limón ofrece un final refrescante.
Step 2
En un bol limpio, casca 3 huevos frescos. Añade 1 cucharada de leche para obtener un omelet maravillosamente tierno. Bate suavemente los huevos y la leche, con cuidado de no crear demasiada espuma. Para una textura aún más sedosa, cuela la mezcla de huevo a través de un colador fino.
Step 3
Agrega una pizca de sal a la mezcla de huevo colada para sazonarla ligeramente. Esto equilibra la riqueza de los huevos y la salinidad del queso.
Step 4
Derrite 10g de mantequilla en una sartén antiadherente a fuego bajo. Asegúrate de mantener el fuego bajo para evitar que la mantequilla se queme y para que el omelet se cocine suavemente.
Step 5
Vierte la mezcla de huevo en la sartén caliente. Usando palillos o un tenedor, revuelve suavemente los huevos como si estuvieras haciendo huevos revueltos, animándolos a reunirse en el centro de la sartén para formar cuajadas suaves.
Step 6
Justo cuando los huevos comiencen a cuajarse y a formar una masa cohesiva, espolvorea los 60g de queso mozzarella de manera uniforme sobre el centro del omelet. El queso comenzará a derretirse y creará un relleno delicioso.
Step 7
Inclina suavemente la sartén y usa los palillos para doblar la mitad del omelet sobre el queso.
Step 8
Ahora, inclina la sartén en la dirección opuesta y dobla la otra mitad del omelet, cubriendo el queso derretido. Usa los palillos para ayudar a dar forma al omelet en una media luna o forma ovalada prolija.
Step 9
Continúa este proceso, doblando y dando forma suavemente, hasta que el omelet esté casi completamente formado, pareciendo un saquito. Usa los palillos para doblar y sellar suavemente los bordes, creando una forma hermosa y abultada. Dale la vuelta al omelet brevemente para asegurar que el otro lado esté ligeramente cocido y firme. ¡Tu suave omelet de queso está listo!
Step 10
Dispón tu espectacular brunch alrededor del omelet protagonista. Tuesta ligeramente rebanadas de pan en mantequilla hasta que estén doradas y crujientes. Cocina tiras de tocino hasta que estén ligeramente crujientes. Coloca la ensalada preparada a un lado, con el aderezo en un pequeño bol. ¡Agregar una lata de frijoles horneados completa la impresionante presentación del brunch!
Step 11
Para disfrutar, unta un poco de mermelada en tu tostada, coloca encima el tocino crujiente, la ensalada fresca y el omelet tibio y lleno de queso. ¡La combinación del omelet tierno, el tocino salado y la ensalada crujiente es simplemente divina! Es un equilibrio perfecto de sabores dulces, salados y frescos.