Palitos de Queso Caseros Crujientes y Sabrosos
¡Crujientes por fuera, fundidos por dentro! Palitos de queso irresistibles que puedes hacer fácilmente en casa.
¡Los palitos de queso son el bocadillo favorito de los niños! ¿Siempre los compras? En lugar de eso, ¡prepara tus propios palitos de queso en casa para asegurar ingredientes saludables para tus pequeños! Los palitos de queso caseros ofrecen un delicioso sabor salado y la divertida experiencia del queso derretido y elástico, lo que los hace perfectos para todas las edades.
Ingredientes- 5-10 rebanadas de pan de molde
- 5-10 rebanadas de queso procesado cuadrado (tipo americano)
- 700 ml de aceite vegetal (girasol, canola o similar)
- Un poco de kétchup o tu salsa favorita para acompañar
Instrucciones de preparación
Step 1
Prepara tantas rebanadas de pan como palitos de queso quieras hacer. Usualmente, una rebanada de pan rinde un palito. Recorta los bordes de las cuatro caras de cada rebanada de pan. Esto ayuda a que no se abran al enrollarlos y queden con una forma más prolija.
Step 2
Utiliza un rodillo para aplanar cada rebanada de pan. Es importante aplanar el pan lo más delgado posible. Esto evitará que el queso se salga al enrollarlo y que los palitos absorban menos aceite, logrando una textura extra crujiente.
Step 3
Usa una rebanada de queso por cada palito de queso. Corta cada rebanada de queso por la mitad. Esto facilita colocarlas sobre el pan y asegura que el queso se distribuya uniformemente al enrollar, mejorando el sabor.
Step 4
Coloca las dos mitades del queso cortado en el centro de la rebanada de pan aplanada. Evita poner demasiado queso, ya que podría derramarse durante la fritura. Es mejor usar una cantidad moderada.
Step 5
Humedece ligeramente el borde del pan con yema de huevo. La yema de huevo actúa como un pegamento, ayudando a sellar bien el pan alrededor del queso. Enrolla firmemente para evitar que se deshaga.
Step 6
Calienta aproximadamente 700 ml de aceite vegetal en una olla a fuego medio. Una vez que el aceite esté lo suficientemente caliente (verás pequeñas burbujas formándose alrededor de un palillo de madera introducido en él), coloca con cuidado los palitos de queso enrollados. Fríelos hasta que estén dorados. El pan se dora muy rápido, así que mantén un ojo vigilante, ajustando el fuego si es necesario para evitar que se quemen. Dales la vuelta ocasionalmente para que se doren de manera uniforme.
Step 7
Retira los palitos de queso fritos del aceite y déjalos escurrir sobre papel absorbente. ¡Disfrútalos calientes para experimentar la mejor textura de queso derretido! Yo los acompañé con salsa agridulce de chile, pero siéntete libre de usar mostaza, kétchup o tu salsa para mojar favorita.
Step 8
Sirve los palitos de queso fritos en una fuente bonita. Estos bocadillos caseros no solo son un aperitivo maravilloso para los niños, sino también un plato práctico e impresionante para ofrecer a los invitados.