Pan de Hamburguesa Casero Esponjoso y Suave (Estilo Brioche)
Haciendo Deliciosos Panes de Hamburguesa Estilo Brioche, Ricos en Mantequilla y Huevo (Usando una Panificadora)
Estos panes estilo brioche son tan ricos en mantequilla y huevo que son deliciosos incluso solos. Perfectos para tus hamburguesas caseras o para disfrutar como un dulce capricho.
Ingredientes de la Masa- 350g de Harina de Fuerza
- 180g de Huevos Enteros
- 80ml de Leche
- 70g de Azúcar
- 8g de Levadura Seca Instantánea
- 5g de Sal
- 90g de Mantequilla sin Sal (a temperatura ambiente)
- 10g de Leche Desnatada en Polvo
Cobertura y Acabado- Una pizca de Semillas de Sésamo
- Un poco de Leche o Huevo Batido (para pincelar la parte superior)
- Un poco de Mantequilla sin Sal (para pincelar después de hornear)
- Una pizca de Semillas de Sésamo
- Un poco de Leche o Huevo Batido (para pincelar la parte superior)
- Un poco de Mantequilla sin Sal (para pincelar después de hornear)
Instrucciones de preparación
Step 1
Para mayor comodidad, utilizaremos una panificadora para la masa y el primer levado. Añade todos los ingredientes de los panes a la cubeta de la panificadora (siguiendo las instrucciones de tu máquina, como colocar la levadura separada de otros ingredientes). Selecciona el ciclo de masa y primer levado.
Step 2
Después de aproximadamente 1 hora y 30 minutos, la masa habrá completado el amasado y el primer levado en la panificadora. Notarás que ha duplicado su volumen.
Step 3
Saca suavemente la masa levada sobre una superficie ligeramente enharinada. Divídela en 8 porciones iguales de aproximadamente 80g cada una. Forma bolas lisas con cada porción.
Step 4
Si deseas lograr la forma clásica de pan de hamburguesa de restaurante, con el centro ligeramente abombado, necesitarás los aros para pan de hamburguesa. Si no los tienes, puedes hacer fácilmente tus propios aros con papel de aluminio. Simplemente corta círculos del tamaño deseado.
Step 5
Coloca cada bola de masa en el centro de un aro para pan (o tu molde casero de aluminio). Presiona ligeramente la parte superior de la masa con una espátula o la yema del dedo para crear una superficie plana. Esto ayudará a que los panes se horneen con una forma bonita y uniforme.
Step 6
Deja que la masa dentro de los aros repose durante unos 30 minutos en un lugar cálido para el segundo levado. Alternativamente, puedes usar la función de levado de tu horno a 40°C (104°F) durante unos 20 minutos. La masa debería hincharse de nuevo.
Step 7
Después del segundo levado, pincela la parte superior de los panes con un poco de leche o huevo batido. Este paso añade un hermoso color dorado y un brillo encantador a los panes horneados.
Step 8
Espolvorea una pizca de semillas de sésamo por encima para añadir sabor y textura. Es mejor hacerlo justo después de pincelar con leche o huevo batido para que las semillas se adhieran bien.
Step 9
Hornea en un horno precalentado a 175°C (350°F) durante unos 12 minutos, o hasta que los panes tengan un hermoso color dorado oscuro. Vigílalos ya que las temperaturas del horno pueden variar.
Step 10
Tan pronto como los panes salgan del horno, mientras aún estén calientes, pincela la parte superior con un poco de mantequilla sin sal. Esto los hace extra húmedos y les añade un maravilloso aroma a mantequilla.
Step 11
Retira con cuidado los aros para pan (o moldes de aluminio) una vez que los panes se hayan enfriado un poco. Intentar quitarlos mientras están muy calientes podría dañar la forma.
Step 12
Hacer los moldes de aluminio me pareció un poco tedioso, así que también horneé algunos panes sin ellos. Como puedes ver, incluso sin los aros, se inflan maravillosamente y tienen una forma redonda encantadora, similar a los panecillos. Si prefieres saltarte este paso, no dudes en hornearlos sin forma; ¡aún así quedarán fantásticos!
Step 13
Transfiere los panes horneados a una rejilla para que se enfríen por completo. Esto evita que la parte inferior se humedezca y los mantiene deliciosamente tiernos.
Step 14
¡Probar estos panes mientras aún estaban calientes fue una alegría pura! Son increíblemente suaves y ricos. Honestamente, no necesitas ningún relleno, son lo suficientemente deliciosos para comer solos. ¡Te recomiendo encarecidamente que los pruebes! Disfruta del simple placer del pan recién horneado.