Pan de Sal Casero: Suave, Sabroso y Perfectamente Salado
¡Olvídate de las Esperas y los Agotados! Prepara Tu Propio Pan de Sal en Casa
¿Estás cansado de hacer largas filas en las panaderías solo para encontrar el letrero de ‘Agotado’? Para todos aquellos que han experimentado la frustración de esperar o quedarse sin el popular pan de sal, ¡esta receta es para ti! Ahora puedes recrear esa irresistible textura masticable y ese rico sabor salado directamente en tu propia cocina. Disfruta de pan de sal recién horneado sin tener que esperar.
Ingredientes para la Masa- 150 ml de Leche tibia (aproximadamente a temperatura corporal)
- 1 Huevo grande
- 50 g de Azúcar
- 6 g de Levadura seca instantánea
- 250 g de Harina de fuerza
- 50 g de Harina de repostería (baja en proteína)
- 5 g de Sal
- 40 g de Mantequilla, ablandada a temperatura ambiente
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol, combina la leche tibia con el azúcar y la levadura. Remueve suavemente hasta que el azúcar se disuelva por completo. Esto ayuda a activar la levadura.
Step 2
En otro bol, tamiza juntos la harina de fuerza y la harina de repostería. Haz un hueco en el centro y añade la sal alrededor de los bordes. (Evita el contacto directo entre la sal y la levadura, ya que puede inhibir la actividad de la levadura).
Step 3
Vierte la mezcla de levadura activada y el huevo a temperatura ambiente en la mezcla de harina. Mezcla con una espátula o con las manos hasta que se combinen y no quede harina seca visible.
Step 4
Transfiere la masa a una superficie de trabajo limpia. Comienza a amasar empujando y doblando la masa con la palma de la mano. Continúa amasando durante unos 10-15 minutos hasta que la masa esté elástica y suave, desarrollando una buena estructura de gluten.
Step 5
Una vez que la masa haya desarrollado elasticidad, añade la mantequilla ablandada. Continúa amasando hasta que la mantequilla se incorpore completamente en la masa y esta vuelva a estar suave y manejable. Es crucial amasar hasta que la mantequilla esté perfectamente integrada.
Step 6
Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente engrasado y cúbrela con film transparente. Deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 2 horas para la primera fermentación. La masa debe duplicar su tamaño.
Step 7
Desgasifica suavemente la masa después de la primera fermentación. Divide la masa en 6 porciones iguales y dales forma de bola. Cúbrelas con film transparente o un paño húmedo y déjalas reposar durante 20 minutos a temperatura ambiente. Este reposo intermedio permite que el gluten se relaje, facilitando el formado de la masa.
Step 8
Aplana suavemente cada bola de masa reposada en forma ovalada. Coloca una pieza de mantequilla (aproximadamente 20 g) en el centro de cada masa aplanada. Dobla los dos lados opuestos de la masa sobre la mantequilla y pellizca los bordes para sellarla bien, asegurándote de que no se escape la mantequilla.
Step 9
Coloca los panes de sal formados en una bandeja para hornear forrada con papel de horno. Cúbrelos ligeramente con film transparente o un paño húmedo y déjalos fermentar durante unos 40 minutos a temperatura ambiente (segunda fermentación). Una vez fermentados, cepilla suavemente la superficie de la masa con leche para obtener un acabado dorado al hornear.
Step 10
Espolvorea sal marina gruesa (como sal perlada) generosamente sobre la superficie de la masa. La sal añade una maravillosa textura crujiente y un contraste sabroso, pero si no la tienes, puedes omitirla. Contribuye al aspecto característico del pan de sal.
Step 11
Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que estén dorados. Tan pronto como los panes salgan del horno, úntalos con un poco más de mantequilla mientras aún estén calientes. Esto añade una capa extra de riqueza y brillo. ¡Disfruta inmediatamente para obtener el mejor sabor y textura!
