Step 1

Step 2

Tamiza la harina de repostería (o maicena) sobre el bol. Mezcla suavemente hasta que no queden grumos de harina seca. Asegúrate de que esté bien combinado para evitar grumos.

Step 3

Calienta suavemente la leche en una cacerola o microondas hasta que esté tibia (¡no la hiervas!). Vierte gradualmente la leche tibia en la mezcla de huevo mientras bates continuamente para crear una masa suave y sin grumos.

Step 4

Vierte la mezcla en un bol apto para microondas. Cocina a alta potencia (700W) durante 1 minuto. Retira y revuelve bien. Cocina de nuevo durante 1 minuto y revuelve. Continúa cocinando en intervalos de 30 segundos a 1 minuto, revolviendo entre cada uno, hasta que la crema pastelera espese a la consistencia deseada. Personalmente, prefiero una crema un poco más suave, así que la cociné hasta que estuvo justo espesa. Ajusta el tiempo de cocción para una crema más firme si lo prefieres.

Step 5

Mientras la crema pastelera aún esté caliente, añade la mantequilla sin sal y el extracto de vainilla. Revuelve hasta que la mantequilla se derrita por completo y la mezcla esté suave y brillante. La mantequilla añade riqueza y un aroma encantador.

Step 6

Presiona film transparente directamente sobre la superficie de la crema pastelera para evitar que se forme una piel. Refrigera hasta que esté completamente fría. Este paso es crucial para una crema suave y deliciosa.

Step 7

Step 8

Añade la mantequilla sin sal ablandada a la masa. Continúa amasando con una batidora a velocidad media (o a mano) durante 15-20 minutos hasta que la masa esté suave, elástica y pase la prueba de la ventana (puedes estirarla finamente sin que se rompa).

Step 9

Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con film transparente o un paño húmedo, y déjala levar en un lugar cálido (alrededor de 40°C o 104°F) durante 50 minutos, o hasta que duplique su tamaño. Esta es la primera fermentación.

Step 10

Después de la primera fermentación. La masa debería estar hinchada y haber aumentado significativamente de volumen.

Step 11

Desgasifica suavemente la masa para liberar el aire. Divídela en 8 porciones iguales (aproximadamente 45-48g cada una). Forma cada porción en una bola suave. Una superficie lisa ayudará a que los panecillos se horneen de manera uniforme y tengan un aspecto atractivo.

Step 12

Cubre las bolas de masa ligeramente con film transparente o un paño húmedo, y déjalas reposar durante 15 minutos a temperatura ambiente. Este reposo intermedio (descanso de banco) hace que la masa sea más fácil de moldear.

Step 13

Después del reposo intermedio, aplana suavemente cada bola de masa en forma ovalada sobre una superficie ligeramente enharinada. Coloca aproximadamente 30g de la crema pastelera fría en el centro de cada óvalo. Ten cuidado de no rellenar en exceso.

Step 14

Dobla la masa por la mitad, cubriendo la crema, y pellizca los bordes firmemente para sellar. Asegúrate de que no haya huecos por donde la crema pueda escapar durante el horneado.

Step 15

Usando un cuchillo afilado o tijeras, haz 5 cortes longitudinales a lo largo de la parte superior de cada panecillo. (Consejo: Hacer los cortes más largos y anchos permitirá que los panecillos se abran más bellamente después de hornearse. Yo los hice un poco cortos, ¡así que intenta hacer los tuyos más largos para una mejor apariencia!)

Step 16

Coloca los panecillos formados en una bandeja para hornear forrada con papel de horno, asegurando suficiente espacio entre ellos. Déjalos levar en un lugar cálido (alrededor de 40°C o 104°F) durante 30 minutos para la segunda fermentación. Deberían volverse hinchados y suaves.

Step 17

Después de la segunda fermentación. Los panecillos se habrán hinchado visiblemente, luciendo suaves y listos para el horno.

Step 18

Justo antes de hornear, unta las superficies superiores de los panecillos uniformemente con un batido de huevo (1 huevo batido con 1 cucharadita de agua). Esto les dará un hermoso color dorado y un brillo encantador al hornearse.

Step 19

Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 10-15 minutos, o hasta que estén dorados y bien cocidos. Las temperaturas del horno pueden variar, así que ajústalas según sea necesario. ¡Disfruta de tus deliciosos panecillos caseros de crema pastelera!