Pastel de Queso Vasco Tostado: La Receta Definitiva para Principiantes
Horneado Casero Sencillo: ¡Domina el Delicioso Pastel de Queso Vasco Tostado! (+Receta de Jador)
¡Descubre el secreto de un irresistible Pastel de Queso Vasco Tostado, inspirado en la aclamada receta de Jador! Este pastel icónico, originario de la región vasca de España, es célebre por su exterior profundamente caramelizado, casi quemado, y su interior increíblemente rico, cremoso y suave. A diferencia de los pasteles de queso tradicionales, se hornea intencionalmente a altas temperaturas sin baño María, lo que resulta en un perfil de sabor único. Esta guía detallada te llevará paso a paso, facilitando que incluso los panaderos principiantes logren un resultado impresionante y delicioso. ¡Prepárate para sorprender con este postre fácil y lleno de sabor!
Ingredientes- Queso crema: 350 g (ablandado a temperatura ambiente)
- Azúcar: 80 g (ajustar al gusto)
- Huevos: 85 g (a temperatura ambiente)
- Nata para montar (crema de leche): 110 g (fría)
Instrucciones de preparación
Step 1
Para empezar, asegúrate de que el queso crema esté bien ablandado a temperatura ambiente. Esto es crucial para obtener una masa suave. Si todavía está frío, será difícil mezclarlo sin grumos. Bátelo suavemente hasta que esté cremoso y sin grumos. Este paso es clave para lograr una textura aterciopelada.
Step 2
Ahora, añade el azúcar al queso crema ablandado. Al principio, puede sentirse un poco granuloso, pero sigue batiendo. A medida que mezclas, el azúcar se disolverá en el queso crema, creando una consistencia más suave. Sigue mezclando hasta que esté completamente incorporado.
Step 3
Ahora, agrega los huevos a temperatura ambiente. Bate suavemente hasta que se combinen con la mezcla de queso crema. La masa debería empezar a verse suave y sedosa. ¡Ya estás en camino hacia un pastel de queso hermoso!
Step 4
Finalmente, vierte la nata para montar fría. Mézclala en la masa hasta que todo esté bien combinado y tengas una mezcla suave y fluida. (Consejo profesional: Si te sobra nata para montar, ¡es perfecta para tu café matutino o para otro proyecto de repostería!)
Step 5
Este es un paso crítico para un pastel de queso vasco perfecto: el manejo de las burbujas de aire. Mezclar en exceso o batir vigorosamente puede introducir burbujas de aire, lo que puede hacer que el pastel se hinche excesivamente y potencialmente se agriete o colapse. Incorpora los ingredientes suavemente con una espátula, raspando el fondo del bol, para minimizar la incorporación de aire. Considera tamizar la masa a través de un colador de malla fina para una textura extra suave.
Step 6
Estoy usando un molde para hornear de 18 cm (aproximadamente 7 pulgadas) que encontré en Daiso. Si bien la receta original de Jador a menudo pide un molde más pequeño de 12 cm, he ajustado la cantidad de masa para este tamaño. (Consejo: ¡Daiso es un recurso fantástico para suministros de repostería asequibles si necesitas un molde!)
Step 7
Forra tu molde para hornear con papel de horno (papel pergamino), asegurándote de que sobresalga bien por encima del borde. Esto no solo ayuda a desmoldar fácilmente, sino que también contribuye al aspecto rústico característico del pastel. Vierte la masa en el molde preparado. Precalienta tu horno a 240 °C (465 °F). Hornearemos el pastel de queso a 240 °C durante 25 minutos.
Step 8
Después de 25 minutos, revisa el pastel de queso. Si la parte superior no está tan caramelizada como te gustaría, hornea durante 2 minutos adicionales. Es normal que el pastel de queso se hinche considerablemente durante el horneado. ¡No te preocupes si parece un poco dramático!
Step 9
¡Voilà! Tu Pastel de Queso Vasco Tostado está listo. La parte superior debe tener un hermoso y profundo color marrón dorado, y cualquier hinchazón se habrá disipado al enfriarse. (Nota: La colocación de mi papel de horno no fue perfecta, lo que afectó un poco la forma lateral, ¡pero el sabor es lo que realmente importa!). Deja que el pastel de queso se enfríe completamente a temperatura ambiente, luego refrigéralo durante al menos 6 horas, o preferiblemente durante la noche, antes de servir. ¡Disfruta de ese sabor intensamente cremoso y rico!