Pastelitos de Ajenjo (Ssuk Gae-tteok)
Pastelitos rústicos de ajenjo al vapor en una vaporera de bambú
¿Antojo de pastelitos de ajenjo? Esta receta te permite disfrutarlos en cualquier momento utilizando ajenjo previamente blanqueado y congelado. A pesar de su apariencia humilde, los ssiuk gae-tteok caseros son increíblemente especiales. El sutil aroma del ajenjo combinado con una textura maravillosamente masticable los convierte en bocadillos deliciosos, perfectos para cualquier ocasión. ¡Disfruta de estos dulces saludables y sabrosos!
Ingredientes (Rinde para 6 pastelitos de aprox. 6 cm de diámetro cada uno)- 10 cucharadas de harina de arroz glutinoso (para uso en seco, aprox. 100g)
- 70g de ajenjo blanqueado (cantidad suficiente para machacar finamente)
- 10g de azúcar sin refinar (ajustar al gusto)
- 1g de sal rosa (o una pizca de sal normal)
- 2-3 cucharadas de agua caliente (ajustar según la consistencia de la masa)
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol, combina la harina de arroz glutinoso, el azúcar sin refinar y la sal rosa. El azúcar ayuda a equilibrar el ligero amargor del ajenjo, mientras que la sal realza el sabor general.
Step 2
Usando una espátula o tus manos, mezcla los ingredientes secos a fondo. Asegurar una distribución uniforme es clave para una masa bien formada.
Step 3
En un mortero o usando un majadero, machaca el ajenjo blanqueado con una pizca de sal (opcional) hasta obtener una pasta fina. Para un sabor a ajenjo más intenso, concéntrate en machacar las hojas.
Step 4
Agrega el ajenjo machacado al bol con la mezcla de harina de arroz. Mezcla suavemente con las manos y luego frota los ingredientes juntos con ambas palmas hasta que estén bien combinados. Asegúrate de que no queden grumos de ajenjo.
Step 5
Vierte 2 cucharadas de agua caliente en la masa y empieza a unirla. Si la masa se siente demasiado dura, añade más agua caliente, una cucharada a la vez. Amasa la masa hasta que forme una bola suave y cohesiva que ya no se pegue al bol. Ten cuidado de no hacer la masa demasiado húmeda, ya que puede volverse pastosa, o demasiado seca, lo que dará como resultado un pastelito duro. Busca una consistencia maleable.
Step 6
Divide la masa en 6 porciones iguales. Forma una bola con cada porción entre las palmas de tus manos. Busca unos 30-35g por pastelito.
Step 7
Aplana suavemente cada bola con la palma de la mano para crear una forma de disco. También puedes presionar los bordes con el pulgar y el índice para darle una apariencia rústica y tradicional. Mantén el centro ligeramente más grueso que los bordes para una mejor textura después de cocinar al vapor.
Step 8
Forra una vaporera de bambú con una tela de queso húmeda. Coloca los pastelitos de ajenjo formados sobre la tela de queso, asegurándote de que tengan suficiente espacio entre ellos, ya que se expandirán ligeramente durante la cocción al vapor.
Step 9
Cubre los pastelitos con otra tela de queso húmeda y luego cierra la tapa de la vaporera. Coloca la vaporera de bambú sobre una olla llena de agua hirviendo. Cocina al vapor a fuego medio-alto durante 15 minutos. Deja reposar los pastelitos (sin vapor) durante 5 minutos adicionales. Este período de reposo ayuda a que los pastelitos queden más húmedos y masticables. Asegúrate de que el agua esté hirviendo antes de colocar la vaporera para evitar que los pastelitos se empapen.
Step 10
Una vez cocidos al vapor, deja que los pastelitos de ajenjo se enfríen ligeramente. Píntalos por completo con aceite de sésamo. Esto evita que se peguen entre sí y añade un maravilloso aroma a nuez. Coloca los pastelitos brillantes y fragantes en un plato y ¡disfruta!