Inspirada en un plato de acompañamiento único de la madre de un dueño de restaurante, esta receta transforma el pollack seco en un manjar delicioso, crujiente y sabroso. En lugar del habitual gochujang picante, estamos haciendo una versión dulce y salada que agrada a todos, con un equilibrio perfecto de salsa de soja y azúcar. Se añaden pimientos verdes coreanos tiernos y crujientes (kwari gochu), ajo laminado aromático y chiles rojos vibrantes para una mezcla armoniosa de sabores y texturas. Freír el pollack seco primero elimina cualquier olor a pescado y realza sus notas de nuez y saladas, lo que lo convierte en un acompañamiento irresistible para el arroz (un ‘ladrón de arroz’) o una guarnición perfecta para las bebidas.