Puré de Champiñones Enoki para Bebés en Etapa Intermedia: Nutritivo y Delicioso
Puré de Champiñones Enoki: Un Alimento para Bebés en Etapa Intermedia, Lleno de Nutrientes y Sabor
Te presentamos una receta fácil y nutritiva de puré de champiñones enoki, ideal para la etapa intermedia de alimentación complementaria de tu bebé. ¡Un plato lleno de bondades para su crecimiento!
Ingredientes- 1 paquete de champiñones enoki (aprox. 100g)
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza lavando un paquete de champiñones enoki frescos bajo agua corriente. Sacúdelos suavemente para eliminar cualquier rastro de tierra o impurezas. Escúrrelos bien en un colador. Este paso es clave para asegurar la higiene y reducir cualquier posible sabor terroso.
Step 2
Corta la base gruesa y dura de los champiñones enoki. Esta parte puede ser fibrosa y amarga, por lo que es mejor desecharla para que el puré tenga la mejor textura y sabor para tu bebé.
Step 3
Pica finamente los champiñones enoki. El objetivo es obtener trozos pequeños y manejables que tu bebé pueda tragar y masticar con facilidad, adaptándose a su desarrollo. ¡Un tamaño ideal para que practique sus habilidades de alimentación!
Step 4
Pon a hervir agua en una olla. Una vez que el agua esté burbujeando, coloca los champiñones picados en un recipiente apto para microondas o resistente al calor. Si no tienes vaporera, este método casero es perfecto.
Step 5
Coloca el recipiente con los champiñones sobre la olla hirviendo, tapa y cocina al vapor durante aproximadamente 5 minutos, o hasta que los champiñones estén tiernos. Deben quedar suaves al punto, pero sin deshacerse por completo. Vigila el tiempo para no pasarte de cocción.
Step 6
Una vez cocidos y ligeramente enfriados, reparte los champiñones enoki en moldes para puré de bebé, aproximadamente 15g por porción. Congela estos cubos para conservarlos frescos. De esta manera, tendrás porciones listas para usar, facilitando la preparación diaria de la comida de tu bebé.
Step 7
Para servir, saca un cubo congelado la noche anterior y déjalo descongelar lentamente en el refrigerador. Si necesitas usarlo de inmediato, puedes calentarlo suavemente en el microondas (función descongelar) o a baño maría hasta que esté tibio. Asegúrate de que la temperatura sea adecuada para tu bebé (alrededor de 37°C) antes de ofrecérselo. Evita el sobrecalentamiento para preservar sus nutrientes.