Rosquillas de Arroz Glutinoso (¡Hechas al Horno, No Fritas!)
[Repostería Casera] Cómo Hacer Rosquillas de Arroz Glutinoso Deliciosas y Esponjosas Fácilmente en el Horno
Cuando te apetezcan esos dulces nostálgicos de antaño, ¡las rosquillas de arroz glutinoso son imprescindibles! Pero si la complicación de freír y gestionar el aceite sobrante en casa te parece abrumadora, prueba a hacer estas rosquillas tiernas y deliciosas en tu mini horno. Aunque esta receta es para hornear, la masa es la misma, por lo que puedes conseguir un sabor frito maravilloso si lo prefieres.
Ingredientes para la Masa- 220g de Harina de Fuerza
- 100g de Harina de Arroz Glutinoso
- 30g de Azúcar
- 5g de Levadura Seca Activa
- 5g de Sal
- 35g de Mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 150g de Leche Tibia
- 60g de Agua Tibia
Ingredientes para Cubrir- 2-3 Cucharadas de Mantequilla Derretida (o Aceite de Cocina)
- 4 Cucharadas de Azúcar
- Una pizca de Canela en Polvo (Opcional)
- 2-3 Cucharadas de Mantequilla Derretida (o Aceite de Cocina)
- 4 Cucharadas de Azúcar
- Una pizca de Canela en Polvo (Opcional)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, en un bol grande, tamiza juntas la harina de fuerza y la harina de arroz glutinoso. Mezcla las harinas y luego haz tres huecos en el centro. Coloca la levadura en un hueco, el azúcar en otro y la sal en el tercero. Cubrirlos por separado con la harina circundante ayuda a prevenir el contacto directo, lo que puede inhibir la actividad de la levadura.
Step 2
Vierte la mezcla de leche tibia y agua tibia. Usando una espátula o tus manos, mezcla todo hasta que no queden restos de harina seca. Continúa mezclando hasta que los ingredientes formen una masa rústica.
Step 3
Una vez que la masa forme una bola tosca, añade la mantequilla ablandada. Ahora, comienza a amasar vigorosamente. Continúa amasando durante unos 10-15 minutos hasta que la masa esté suave, elástica y la mantequilla esté completamente incorporada. Sabrás que está lista cuando puedas estirar un trozo de masa finamente sin que se rompa, formando una ‘membrana de ventana’.
Step 4
Forma la masa suave en una bola y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cubre el bol herméticamente con film transparente. Haz unos pequeños agujeros en el film con un palillo para permitir la circulación del aire. Coloca el bol en un lugar cálido y sin corrientes de aire (aproximadamente 25-30°C o 77-86°F) para comenzar la primera fermentación. Un horno ligeramente precalentado (apagado pero calentado brevemente) o colocarlo dentro de un microondas con una taza de agua caliente puede crear un buen ambiente.
Step 5
La primera fermentación se completa cuando la masa ha duplicado o incluso triplicado su volumen, lo que generalmente lleva de 1 a 1.5 horas, dependiendo de la temperatura ambiente. Para comprobar si está lista, pincha suavemente la masa con un dedo enharinado; si la hendidura permanece, la fermentación ha sido exitosa.
Step 6
Vuelca suavemente la masa fermentada sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Desgasifica la masa presionándola suavemente para liberar las burbujas de aire grandes. Luego, dale forma suavemente hasta obtener un tronco largo y alargado.
Step 7
Divide el tronco de masa en 14 porciones iguales. Cada porción debe pesar aproximadamente 30-40 gramos. Usa un cuchillo o una rasqueta de panadero para cortes limpios y precisos.
Step 8
Toma cada porción de masa y forma una bola lisa sobre la superficie de trabajo. Mientras la formas, presiona suavemente para liberar cualquier aire atrapado; esto ayuda a conseguir una textura más masticable. Una vez formadas, cubre las bolas de masa sin apretar con film transparente y déjalas reposar durante 30 minutos a temperatura ambiente. Este reposo intermedio hace que la masa sea más fácil de moldear en forma de rosquilla retorcida.
Step 9
Después de los 30 minutos de reposo intermedio, notarás que las porciones de masa se han vuelto un poco más abultadas y relajadas.
Step 10
Ahora es el momento de dar forma a las rosquillas. Toma una bola de masa y, con cuidado, enróllala o estírala hasta formar una cuerda larga. Sostén un extremo y tuércelo sobre sí mismo, luego tira suavemente de los extremos para crear la forma retorcida clásica. Ten cuidado de no tirar demasiado fuerte, o la masa podría romperse.
Step 11
Forra una bandeja para hornear con papel de hornear. Coloca las rosquillas retorcidas formadas en la bandeja preparada, asegurándote de dejar suficiente espacio entre ellas para que no se peguen mientras se elevan. Cubre sin apretar con film transparente o un paño de cocina húmedo para evitar que la superficie se seque. Déjalas levar por segunda vez en un lugar cálido hasta que hayan aumentado su tamaño aproximadamente 1.5 veces. Esto suele tardar unos 30-40 minutos.
Step 12
Una vez completada la segunda fermentación, las rosquillas se verán notablemente más abultadas y delicadas. ¡Ahora están listas para hornear!
Step 13
Justo antes de hornear, rocía ligeramente la superficie de las rosquillas con agua 3-4 veces usando un pulverizador. Esto ayuda a crear un exterior ligeramente crujiente mientras se mantiene el interior húmedo. Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante unos 15 minutos, o hasta que estén doradas. Ajusta el tiempo y la temperatura según el rendimiento de tu horno.
Step 14
Tan pronto como las rosquillas salgan del horno, mientras aún estén calientes, úntalas generosamente con mantequilla derretida o aceite de cocina usando una brocha de repostería. La mantequilla añade una riqueza deliciosa y ayuda a que el glaseado se adhiera.
Step 15
Inmediatamente después de untarlas con mantequilla, rebózalas en la mezcla de azúcar o azúcar con canela hasta que estén bien cubiertas. Aplicar la mantequilla y el azúcar mientras las rosquillas están calientes asegura que se peguen bien y les da un brillo hermoso.
Step 16
Esta foto muestra rosquillas horneadas en la rejilla central del horno. Siéntete libre de experimentar con las rejillas superior, central e inferior para lograr el nivel deseado de dorado y crujiente. ¡Hornea tu tanda perfecta de rosquillas de arroz glutinoso!
