Sirope Casero de Jengibre con Dátiles y Pera
Prepara tu Propio Sirope de Jengibre con Dátiles y Pera: Una Forma Deliciosa de Mantenerte Caliente y Saludable
Con la llegada del frío otoñal, es el momento perfecto para combatir el frío y prevenir resfriados con una reconfortante taza de té de jengibre. Esta receta te guía para preparar un delicioso sirope casero de jengibre, endulzado naturalmente con dátiles (jujubes) y pera. A diferencia de los siropes para cocinar, este es ideal para una bebida relajante. Utilizaremos un método de extracción de jugo y cocción lenta para obtener los mejores sabores sin cocinar en exceso, asegurando un sirope suave y potente. La combinación de jengibre picante, dátiles dulces y pera crujiente crea un sabor maravillosamente equilibrado que es reconfortante y vigorizante. ¡Prepárate para disfrutar de la temporada con esta deliciosa infusión casera!
Ingredientes- 1 kg de jengibre fresco
- 1 pera grande
- 200 g de dátiles secos (jujubes)
- 7.5 tazas de azúcar moreno (aprox. 1.3 kg)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava bien el jengibre bajo agua corriente para quitarle la tierra. Rompe los trozos de jengibre a mano. Coloca el jengibre en una bolsa de cebolla y frótalos juntos; esto ayudará a aflojar y remover la mayor parte de la piel. Si no tienes una bolsa de cebolla, puedes lograr un resultado similar frotando el jengibre en un colador.
Step 2
Usa un cuchillo pequeño para raspar suavemente los restos de piel rebelde. Una vez limpio, coloca el jengibre en un colador para escurrir el exceso de agua.
Step 3
Pica el jengibre pelado en trozos medianos y extráele el jugo usando un extractor de jugos (como Hurom) u otro electrodoméstico similar. Deja reposar el jugo de jengibre recién extraído durante aproximadamente una hora. Esto permite que el almidón se asiente en el fondo. Es mejor evitar añadir este almidón asentado a tu sirope, ya que puede darle un sabor amargo o astringente. Puedes congelar la pulpa de jengibre sobrante en una bolsa con cierre hermético para usarla más tarde en la cocina, o verter un poco de vino de cocina o soju sobre ella para hacer vino de jengibre para cocinar.
Step 4
Aquí tienes una forma fácil de separar las semillas y la piel de los dátiles para tu sirope. Primero, remoja los dátiles secos en agua con un poco de bicarbonato de sodio durante unos 30 minutos. Después de remojarlos, enjuágalos bien bajo agua corriente y déjalos escurrir.
Step 5
Coloca los dátiles escurridos en una arrocera eléctrica y añade suficiente agua para cubrirlos. Selecciona el ajuste de ‘arroz blanco’. Esto suele tardar unos 33 minutos. Una vez completado el ciclo de cocción, abre la tapa y encontrarás que los dátiles están blandos y bien cocidos.
Step 6
Transfiere los dátiles cocidos a un colador. Usa un pasapurés, el dorso de una cuchara o tus manos (usando guantes) para machacarlos. Este proceso separará fácilmente la pulpa de las pieles y las semillas. Machacarlos mientras aún están calientes de la arrocera es lo más efectivo. (Yo usé una cuchara para esto).
Step 7
Pela la pera grande y extrae su jugo usando tu extractor de jugos. Al igual que el jugo de jengibre, asegúrate de que el jugo de pera esté recién preparado.
Step 8
Ahora, reunamos los ingredientes preparados para el sirope: 5 tazas del jugo de jengibre claro (de la capa superior después de asentar), 2.5 tazas de jugo de pera y la pulpa de dátil machacada (pasta de dátil).
Step 9
En una olla grande, combina las 2.5 tazas de jugo de pera, la pulpa de dátil machacada y las 5 tazas de jugo de jengibre claro. Mezcla todo.
Step 10
Añade 7.5 tazas de azúcar moreno a la mezcla. Comienza llevándola a ebullición a fuego alto.
Step 11
A medida que la mezcla comience a hervir vigorosamente, se formará una capa espumosa en la superficie. Retira esta espuma meticulosamente. Reduce el fuego a medio-bajo. Continúa hirviendo a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que el sirope espese hasta tener una consistencia similar a la mermelada, caracterizada por lentas burbujas. Una vez que alcance esta etapa, reduce el fuego al mínimo y deja que hierva suavemente a fuego lento hasta que alcance la consistencia espesa deseada.
Step 12
Mientras el sirope de jengibre hierve a fuego lento, esteriliza tus frascos de vidrio hirviéndolos en agua caliente. Asegúrate de que estén completamente secos antes de llenarlos.
Step 13
Vierte cuidadosamente el sirope de jengibre caliente y terminado en los frascos esterilizados. Esta receta suele producir aproximadamente 2 frascos, con un poco extra. (¡También regalé jengibre confitado a mi atenta hermana!).
Step 14
¿Listo para disfrutar? Añade unas 2 cucharadas del sirope de jengibre a una taza, vierte agua caliente y remueve bien para obtener un té de jengibre reconfortante. Es maravillosamente suave y cálido. (¡El jengibre confitado que hice al mismo tiempo también resultó delicioso! Compartiré esa receta pronto).
Step 15
Una taza caliente de té de jengibre hecha con este sirope es un verdadero bálsamo después de un largo día. Añadir 2 cucharadas de sirope a agua caliente, adornado con unos piñones y rodajas de dátil, se siente como un verdadero remedio contra la fatiga. El jengibre tiene una larga historia en la medicina tradicional para tratar resfriados, fiebre, dolores de cabeza, náuseas, tos y flema. También se sabe que ayuda con el dolor de estómago y la diarrea causados por intoxicación alimentaria. Además, se cree que el jengibre activa la circulación sanguínea, normaliza la temperatura corporal, ayuda a expulsar el colesterol y potencialmente ayuda a prevenir enfermedades de adultos como la aterosclerosis y la presión arterial alta. (Fuente: Enciclopedia de la Cultura Coreana, NAVER)