Tiramisú Clásico: Un Postre Italiano Sofisticado para Adultos
Receta Perfecta de Tiramisú: Armonía de Café y Crema de Mascarpone
Tiramisú, que significa ‘levántame’ en italiano, es un postre icónico que combina magistralmente el intenso sabor del café y el licor de café con una sedosa crema de mascarpone. Este elegante pastel es el final perfecto para una comida especial, ofreciendo una experiencia de sabor compleja y placentera. (Debido al licor de café, este postre no se recomienda para niños).
Base de Bizcocho- 1 bizcocho genovés o tipo soletilla (cortado en láminas de aprox. 1.3-2 cm de grosor)
Almíbar Ligero- 30g Agua
- 80g Azúcar
Sirope de Café- 1 Cucharada de café instantáneo en polvo
- 2 Cucharadas de Kahlúa (licor de café)
- 2 Cucharadas de cacao en polvo
- 120g Almíbar ligero preparado
Merengue Italiano (Opcional, para una textura más tradicional)- 50g Claras de huevo
- 20g Azúcar
- 30g Agua
- 80g Azúcar
Sirope de Café- 1 Cucharada de café instantáneo en polvo
- 2 Cucharadas de Kahlúa (licor de café)
- 2 Cucharadas de cacao en polvo
- 120g Almíbar ligero preparado
Merengue Italiano (Opcional, para una textura más tradicional)- 50g Claras de huevo
- 20g Azúcar
- 50g Claras de huevo
- 20g Azúcar
Instrucciones de preparación
Step 1
Corta tu bizcocho genovés o tipo soletilla en capas uniformes, procurando que tengan un grosor de entre 1.3 y 2 cm. Esto asegurará que el bizcocho absorba bien el sirope y que la textura final sea equilibrada.
Step 2
Prepara el sirope de café. Calienta el almíbar ligero y disuelve en él el café instantáneo. Una vez que se haya enfriado un poco, añade el licor de café Kahlúa y mezcla suavemente. Si buscas un sabor a café más intenso, puedes usar café espresso fuerte recién hecho en lugar de café instantáneo.
Step 3
En esta receta, enriqueceremos el tiramisú clásico incorporando un merengue italiano. Este paso, aunque requiere un poco más de esfuerzo, aportará una textura más ligera y elegante a la crema, elevando la experiencia gastronómica a un nivel superior.
Step 4
En un bol limpio, bate las claras de huevo a alta velocidad con una batidora eléctrica. Cuando empiecen a espumar, añade el azúcar gradualmente en dos o tres tandas, sin dejar de batir hasta obtener un merengue firme y brillante con picos duros.
Step 5
En un cazo aparte, combina el azúcar y el agua para el sirope. Caliéntalo suavemente sin remover hasta que el azúcar se disuelva, luego llévalo a ebullición. Cocina hasta que alcance los 118°C (245°F) si usas un termómetro de repostería. Si no, debería formar una bola blanda al caer en agua fría. Retira del fuego.
Step 6
Mientras las claras se baten a alta velocidad, vierte el sirope de azúcar caliente, recién cocido y ligeramente enfriado, en un hilo fino y constante sobre las claras. Asegúrate de que el sirope no golpee directamente las varillas de la batidora para evitar salpicaduras.
Step 7
Continúa batiendo a alta velocidad hasta que el merengue esté brillante, denso y forme picos firmes que se mantengan erguidos. Este merengue italiano creará una base estable y sedosa para la crema del tiramisú.
Step 8
En otro bol, asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente y sea cremoso. Tritúralo con una espátula hasta que esté suave y sin grumos. Derrite las láminas de gelatina previamente remojadas en agua fría al baño maría y mézclalas con el queso crema hasta que estén completamente integradas. (Aunque la gelatina aporta estabilidad, puedes omitirla si lo deseas. El uso de queso mascarpone aquí, además o en lugar del queso crema, proporcionará un sabor más rico y auténtico).
Step 9
Monta la nata (crema de leche espesa) bien fría hasta que tenga una consistencia semiblanda, que forme picos suaves y no demasiado firmes (alrededor del 70-80% de su volumen). Es importante no sobrebatirla para que la crema no quede pesada.
Step 10
Ahora, incorpora suavemente el merengue italiano a la mezcla de queso crema, y luego añade la nata montada. Utiliza una espátula y movimientos envolventes para combinar todo sin perder el aire de las preparaciones. Mezcla en varias adiciones hasta obtener una crema homogénea y sedosa. Evita mezclar en exceso para que la crema no se corte.
Step 11
La crema resultante debe ser ligera, aireada y maravillosamente suave, con una consistencia que no sea ni muy firme ni demasiado líquida.
Step 12
Forra tu molde de tiramisú o plato de servir con film transparente, dejando que sobresalga por los bordes. Coloca una capa del bizcocho cortado en la base. Si es necesario, recorta el bizcocho para que encaje perfectamente en el molde.
Step 13
Con la ayuda de un pincel de cocina, empapa generosamente la capa de bizcocho con el sirope de café preparado. Asegúrate de que toda la superficie quede bien humedecida para conseguir esa textura jugosa característica del tiramisú.
Step 14
Extiende la mitad de la crema de mascarpone sobre la capa de bizcocho empapada. Coloca otra capa de bizcocho, también empapada en sirope de café, y finaliza cubriendo todo con el resto de la crema. Alisa la superficie con la espátula.
Step 15
Alisa la superficie de la crema con una espátula y limpia cualquier resto que haya caído en los bordes del molde. Cubre el molde con film transparente y refrigera durante al menos 4 horas, o idealmente toda la noche, para que los sabores se asienten y el postre adquiera firmeza. (Si tienes prisa, puedes congelarlo durante 3-5 horas y luego pasarlo al refrigerador para que termine de cuajar).
Step 16
Una vez que el tiramisú esté bien frío y firme, calienta suavemente los lados del molde con un paño húmedo y tibio durante unos segundos. Desmolda con cuidado sobre un plato de servir. Tamiza una generosa capa de cacao en polvo sobre la superficie. Para un acabado elegante, puedes usar una manga pastelera para decorar con rosetones o espirales de la crema restante y añadir unas virutas metálicas. Corta y sirve este delicioso tiramisú, increíblemente suave, húmedo y con un profundo sabor a café. ¡Un verdadero placer para los sentidos!
