Tortitas Crujientes de Calabacín con Camarones Secos
Receta Dorada para Tortitas de Calabacín Crujientes con Camarones Secos
Para el plato de hoy, hemos preparado unas deliciosas y crujientes tortitas de calabacín. Inspirándonos en las infalibles recetas de Baek Jong-won, hemos añadido camarones secos para potenciar su sabor umami. La dulzura natural del calabacín combinada con la esencia marina de los camarones crea un sabor adictivo y único, ¡similar a un snack crujiente! Disfruta de una comida exquisita con estas tortitas de calabacín irresistiblemente crujientes y tiernas.
Ingredientes- 1 calabacín mediano
- 30g de camarones secos
- 60g de almidón de patata o maicena
- 1 cucharadita de sal
- 1-2 chiles de Cheongyang (al gusto)
- 1/2 chile rojo (para color, opcional)
- Abundante aceite de cocina
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava bien el calabacín. Luego, córtalo en juliana fina (tiras finas) de un grosor uniforme de aproximadamente 0.3-0.5 cm. Cortarlos demasiado gruesos puede alargar el tiempo de cocción y hacer que se rompan fácilmente. Un corte más fino asegura que se integren bien con los demás ingredientes y se cocinen de manera uniforme.
Step 2
En un bol, mezcla el calabacín en juliana con 1 cucharadita de sal. Remueve suavemente. Salar el calabacín extrae el exceso de humedad, lo que evita que la masa quede aguada y sazona el propio calabacín, realzando el sabor general.
Step 3
Deja reposar el calabacín salado durante unos 10 minutos mientras preparas los demás ingredientes. Notarás que empieza a acumularse agua del calabacín durante este tiempo.
Step 4
Pica finamente los chiles de Cheongyang y rojos. Puedes quitarles las semillas si lo prefieres. Picarlos finamente asegura que cada bocado de la tortita ofrezca un agradable toque picante que complementa maravillosamente los otros sabores.
Step 5
¡El ingrediente secreto de estas fantásticas tortitas de calabacín son los camarones secos! Usar camarones secos añade una profunda profundidad de sabor umami sin necesidad de muchos otros condimentos. Aunque algunas recetas usan camarones frescos, encuentro que los camarones secos imparten una esencia marina distinta y maravillosa.
Step 6
Coloca los camarones secos en una sartén seca a fuego medio-bajo. Tuéstalos suavemente, removiendo ocasionalmente, hasta que estén fragantes y su humedad se haya evaporado. Ten cuidado de no quemarlos. Una vez enfriados ligeramente, muélelos hasta obtener un polvo fino usando una batidora o procesador de alimentos.
Step 7
Escurre ligeramente el exceso de agua del calabacín salado y colócalo en un bol. La humedad liberada por el calabacín debería ser suficiente para la masa, así que evita añadir agua extra inicialmente. Si la masa parece demasiado espesa, puedes añadir una cucharada de agua a la vez.
Step 8
Añade los chiles picados, el polvo de camarones secos molidos y los 60g de almidón al calabacín. Mezcla todo a fondo hasta que esté bien combinado. Asegurar que todos los ingredientes estén distribuidos uniformemente es clave para un sabor y textura consistentes.
Step 9
Agrega gradualmente más almidón, aproximadamente 1-2 cucharadas a la vez, mientras mezclas, hasta alcanzar la consistencia deseada de la masa. La masa debe ser lo suficientemente espesa para mantener su forma pero no demasiado rígida. Debe ser lo suficientemente espesa para que, al levantarla con una cuchara o palillo, se mantenga ligeramente unida.
Step 10
Calienta una cantidad generosa de aceite de cocina en una sartén a fuego medio-bajo. Una vez que la sartén esté caliente, vierte porciones de la masa en la sartén, formando pequeñas tortitas planas.
Step 11
Cocina durante unos 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. Mantener un fuego medio-bajo permite que las tortitas se cocinen uniformemente por dentro mientras desarrollan un exterior maravillosamente crujiente, casi como si se estuvieran friendo.
Step 12
¡Las tortitas de calabacín recién hechas son una verdadera delicia! Disfrútalas calientes recién salidas de la sartén. Al dar un mordisco, apreciarás de inmediato la maravillosa armonía de la dulzura del calabacín, el profundo umami de los camarones y el ligero picante de los chiles. ¡Son un acompañamiento perfecto o incluso un sabroso aperitivo!
