Step 1

Lava bien los calabacines coreanos bajo agua corriente. Con cuidado, haz un corte largo por la mitad de cada calabacín con un cuchillo y extrae suavemente las semillas para crear una cavidad para el relleno.

Step 2

Limpia cualquier suciedad de los champiñones shiitake con una toalla de papel o un paño húmedo. Retira y descarta los tallos duros.

*Consejo para limpiar Shiitake: Los champiñones shiitake son porosos y absorben agua fácilmente, lo que puede diluir su sabor y aroma. Es mejor limpiarlos limpiando suavemente el polvo con un paño húmedo o toalla de papel en lugar de lavarlos bajo el grifo.

Step 3

Pica finamente el cebollino coreano y los pimientos rojos.

*Sustituciones de ingredientes: Si no tienes cebollino coreano, puedes usar cebolleta como sustituto. Los pimientos morrones rojos también se pueden usar en lugar de los pimientos rojos para un sabor más suave y un color vibrante.

Step 4

Escurre muy bien el atún. Puedes presionar con una cuchara en un colador o envolverlo en una gasa y exprimir la mayor cantidad posible de aceite y líquido.

*Consejo para escurrir: Es crucial eliminar el exceso de líquido del atún para evitar que las tortitas se vuelvan aguadas y potencialmente salpiquen aceite durante la fritura.

Step 5

En un bol para mezclar, combina el atún escurrido, el cebollino coreano picado y los pimientos rojos. Sazona con sal y pimienta. Añade un huevo para ayudar a unir los ingredientes y mezcla bien hasta que todo esté cohesionado.

Step 6

Para cubrir uniformemente el calabacín y los champiñones shiitake con harina, colócalos dentro de una bolsa de plástico. Añade una cantidad generosa de harina de trigo a la bolsa y agítala suavemente. Este método asegura que la harina llegue a todos los rincones, incluso al interior del calabacín, para un recubrimiento limpio y eficiente.

Step 7

Ahora, es el momento de rellenar el calabacín y los shiitake preparados. Rellena con cuidado la cavidad de cada calabacín con la mezcla de atún, presionando para crear una capa plana y uniforme. De manera similar, rellena la parte ahuecada de los champiñones shiitake con el relleno.

*Consejo para rellenar: Evita rellenar en exceso el calabacín y los champiñones para que el relleno sobresalga demasiado. Un relleno plano y uniforme hará que las tortitas sean más fáciles de cocinar y presenten bien.

Step 8

Para asegurar que el relleno se mantenga en su lugar y para ayudar a que la masa de huevo se adhiera mejor, espolvorea ligeramente el calabacín y los shiitake rellenos con más harina. Colocarlos sobre un colador y espolvorear ligeramente con harina asegurará un recubrimiento uniforme.

Step 9

En un bol aparte, bate los dos huevos restantes. Añade una pizca de sal y un chorrito de mirin para eliminar cualquier olor a huevo y bate hasta que estén espumosos. (También puedes añadir una pizca de perejil seco para darle un toque de color y aroma).

Step 10

Sumerge el calabacín y los champiñones shiitake rellenos y enharinados en la mezcla de huevo batido. Para los calabacines más largos, puede ser más fácil colocarlos planos en un plato o recipiente poco profundo para cubrirlos completamente con huevo. Asegúrate de que los champiñones shiitake también estén recubiertos uniformemente.

Step 11

Calienta una cantidad moderada de aceite de cocina en una sartén a fuego medio-bajo. Coloca con cuidado los trozos de calabacín y champiñón recubiertos de huevo en la sartén caliente. Fríelos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados, asegurándote de que estén bien cocidos por dentro. Ajusta el calor según sea necesario para evitar que el exterior se queme antes de que el interior esté cocido.

Step 12

Mientras las tortitas se fríen, prepara una sencilla salsa para mojar. En un bol pequeño, combina 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de vinagre y 1 cucharada de mirin. Espolvorea algunas semillas de sésamo y un chorrito de aceite de sésamo, luego revuelve bien para combinar.

Step 13

Una vez cocidas, puedes cortar las tortitas de calabacín coreano por la mitad para manejarlas más fácilmente y colocarlas de forma atractiva en un plato para servir. Las tortitas generosamente rellenas lucen deliciosas y están listas para ser disfrutadas con la salsa de soja para mojar preparada.