Tostada Francesa de Mermelada de Fresa y Leche Condensada (Crujiente por Fuera, Tierna por Dentro)
El Dulce Supremo: Receta Fácil de Tostada Francesa con Mermelada de Fresa y Leche Condensada
Disfruta de un contraste encantador: un exterior perfectamente dorado y ligeramente crujiente gracias a la cocción lenta a fuego bajo, y un interior maravillosamente dulce y húmedo. Esta no es una tostada francesa cualquiera; es un manjar donde el clásico reconfortante se encuentra con una dulce sinfonía de mermelada de fresa y cremosa leche condensada.
Ingredientes- 4 rebanadas de pan grueso (el pan brioche o integral también funcionan maravillosamente, según tu preferencia)
- Mermelada de fresa, cantidad generosa
- 1 trozo de mantequilla (aprox. 15 g, para freír en sartén)
- 150 ml de leche
- 2 huevos frescos
- 2 pizcas de sal (realza el sabor y elimina cualquier olor a huevo)
- Leche condensada, al gusto
Instrucciones de preparación
Step 1
Comencemos creando el corazón de nuestra deliciosa tostada francesa: la mezcla de natillas. En un bol, vierte 150 ml de leche y casca 2 huevos frescos. Añade 2 pizcas de sal para realzar el sabor y bate todo hasta que esté suave y bien combinado, asegurándote de que no queden grumos. (Consejo: Para personalizar la textura de tu tostada francesa, ajusta la proporción de leche a huevo. Para un resultado más suave, similar a unas natillas, usa más leche. Para una textura más masticable, busca una proporción cercana a 1:1.)
Step 2
Ahora, ¡es hora de añadir el dulzor! Toma dos rebanadas de pan y unta una capa fina de mermelada de fresa en un lado de cada una. Ten cuidado de no aplicar demasiada cantidad, ya que puede hacer que la tostada sea excesivamente dulce o que se desborde durante la cocción. Coloca las otras dos rebanadas de pan encima, con el lado de la mermelada hacia abajo, para crear sándwiches. Presiona suavemente para asegurarlos.
Step 3
Sumerge cada sándwich de pan en la mezcla de natillas preparada, asegurándote de que ambos lados queden bien empapados durante unos 10 segundos cada uno. Deja que el pan absorba las natillas generosamente. Manipula con cuidado para evitar que las rebanadas finas se rompan. A continuación, prepara tu sartén. Derrite 1 trozo de mantequilla (aproximadamente 15 g) en una sartén a fuego bajo.
Step 4
Una vez que la mantequilla se haya derretido, coloca con cuidado los sándwiches de pan empapados en natillas en la sartén. Cocínalos a fuego bajo, permitiendo que se doren lentamente hasta obtener un bonito color dorado. La clave es cocinarlos pacientemente hasta que el exterior esté ligeramente crujiente y un poco masticable, mientras que el interior permanezca húmedo. Cocinar lentamente a fuego bajo evita que la mantequilla se queme y asegura un dorado uniforme.
Step 5
Transfiere las tostadas francesas perfectamente doradas a un plato mientras aún estén calientes. Ahora, rocía generosamente con leche condensada. El calor de la tostada ayudará a que la leche condensada se derrita ligeramente y se filtre en el pan, añadiendo una capa extra de dulzor y humedad. Ajusta la cantidad a tu gusto.
Step 6
Dado que la leche condensada añade un dulzor considerable, no es necesaria una capa gruesa de mermelada de fresa. (¡Consejo Adicional!) Para variar, prueba a rociar con sirope de arce o espolvorear con azúcar glas; ¡ambos combinan maravillosamente! Si disfrutas de un toque especiado, una pizca de canela en polvo realzará aún más el perfil de sabor. ¡No dudes en experimentar!
Step 7
Para asegurar que el interior del pan esté completamente cocido y las natillas cuajadas sin sabor a huevo, continúa cocinando lentamente a fuego bajo. La paciencia es clave aquí. Este suave proceso de cocción es lo que logra esa textura deliciosa: una corteza crujiente y ligeramente masticable con un interior tierno y húmedo. ¡Disfruta de tu tostada francesa perfectamente elaborada!