Tostadas Francesas Doradas y Crujientes: ¡La Receta Más Fácil!
Tostadas Francesas Caseras sin Esfuerzo para un Brunch Perfecto
Experimenta el delicioso contraste de pan suave empapado en natillas y un exterior perfectamente dorado y crujiente con esta receta de tostadas francesas increíblemente sencilla. Es un manjar reconfortante ideal para el desayuno o como un tentempié satisfactorio.
Ingredientes- 4 huevos grandes
- 3 rebanadas de pan de corte grueso (brioche o challah recomendado)
- Pizca de sal
- 1-2 cucharadas de azúcar (ajustar al gusto)
- 1-2 cucharadas de mantequilla (para engrasar la sartén)
- 1/2 taza de leche (aprox. 100 ml)
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol o plato poco profundo, lo suficientemente ancho para las rebanadas de pan, bate los 4 huevos hasta que estén bien combinados. Añade una pizca de sal para equilibrar el dulzor y 1-2 cucharadas de azúcar, ajustando a tu preferencia. Vierte 1/2 taza de leche y bate todo hasta obtener una mezcla suave para crear tu base de natillas.
Step 2
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio-bajo. Agrega 1-2 cucharadas de mantequilla y deja que se derrita, moviendo la sartén para cubrir toda la superficie. Esto le dará a tus tostadas francesas un hermoso color dorado y un rico sabor a mantequilla.
Step 3
Sumerge con cuidado cada rebanada de pan en la mezcla de huevo, permitiendo que se empape durante aproximadamente 3 minutos por cada lado. Asegúrate de que el pan absorba las natillas de manera uniforme para obtener ese interior húmedo característico. El tiempo de remojo puede variar ligeramente dependiendo del grosor y el tipo de pan; evita remojar demasiado tiempo para evitar que el pan se ponga muy blando y se rompa.
Step 4
Coloca con cuidado las rebanadas de pan empapadas en la sartén precalentada y engrasada. Asegúrate de dejar algo de espacio entre las rebanadas para que se cocinen de manera uniforme y no se peguen.
Step 5
Cocina durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que cada lado esté bellamente dorado y ligeramente crujiente. Dale la vuelta con cuidado con una espátula. Una vez que ambos lados estén perfectamente cocidos, ¡tus tostadas francesas estarán listas para servir! Disfrútalas calientes con tus aderezos favoritos como sirope de arce, miel, azúcar glas o fruta fresca.