Vinagre de Piña Casero: Una Bebida Deliciosa y Saludable
Cómo Hacer Vinagre de Piña Casero para Dieta de Frutas y Cómo Disfrutarlo
La piña, conocida por ayudar a la digestión y ablandar carnes duras, es una fruta versátil utilizada en muchas aplicaciones culinarias. El vinagre de piña, hecho de piña fermentada, ha ganado una inmensa popularidad, especialmente por sus beneficios potenciales en el control de peso. ¡Hoy, te guiaremos a través de la preparación de tu propio vinagre de piña casero! La enzima bromelina en la piña descompone las proteínas, ayudando a la digestión, mientras que su vitamina C y ácido cítrico ayudan a prevenir la acumulación de ácido láctico, contribuyendo a la recuperación de la fatiga. Además, los ricos antioxidantes y minerales de la piña contribuyen a reducir la inflamación y desintoxicar el cuerpo. El ácido acético en el vinagre promueve un metabolismo suave y puede ayudar a prevenir picos rápidos de azúcar en la sangre después de las comidas. El vinagre de piña, con sus diversos beneficios, se disfruta mejor diluido después de las comidas. Para una bebida refrescante de verano, prueba mezclarlo con agua con gas. ¡Empecemos a hacer este maravilloso vinagre de piña!
Ingredientes- 1 kg de Piña Fresca (elige una madura)
- 1 kg de Azúcar (se recomienda usar 800 g de azúcar moreno sin refinar o azúcar crudo)
- 1 kg de Vinagre (se recomienda vinagre de fermentación natural en lugar de vinagre blanco destilado)
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza preparando tu piña fresca. Comprar piña ya cortada del supermercado es una opción conveniente. Si tu piña pesa más de 1 kg, usa 1 kg para el vinagre y disfruta el resto tal cual, ¡es deliciosa! Una piña madura y amarilla será dulce y sabrosa. Si estás usando una piña entera, primero corta la corona de hojas y la base dura. Luego, corta la piña a lo largo en cuatro gajos y pélalos con cuidado. Aunque el corazón duro no se come normalmente, es rico en bromelina, una enzima que descompone proteínas, por lo que es beneficioso incluirlo al hacer vinagre de piña.
Step 2
Corta la piña preparada en trozos del tamaño de un bocado. Cortarlos demasiado pequeños podría dificultar su posterior recuperación, así que apunta a un tamaño manejable.
Step 3
Coloca los trozos de piña en un bol. No olvides añadir cualquier jugo fresco que se haya acumulado en el bol; esto realzará el sabor de tu vinagre.
Step 4
Añade 1 kg de azúcar, un peso igual a la piña, y mezcla bien hasta que el azúcar comience a disolverse. Puedes ajustar la cantidad de azúcar a tu gusto. Por ejemplo, si usas azúcar moreno sin refinar, que es menos dulce que el azúcar refinado, podrías usar alrededor de 800 g. Alternativamente, podrías sustituir el azúcar por estevia. Asegurarse de que el azúcar se disuelva correctamente es clave para un vinagre fermentado delicioso.
Step 5
Si tu bol actual es demasiado pequeño, transfiere la mezcla a un recipiente o frasco más grande. Esto es importante para evitar desbordamientos durante la fermentación, ya que la mezcla puede expandirse.
Step 6
Vierte 1 kg de vinagre, el mismo peso que la piña y el azúcar. Usar un vinagre de fermentación natural es recomendable para complementar mejor el sabor y los beneficios de la piña. El orden de adición de los ingredientes no importa estrictamente: puedes añadir el vinagre a la mezcla de piña y azúcar, o disolver el azúcar en el vinagre primero y luego combinarlo con la piña. Elige el método que mejor te convenga.
Step 7
Deja la mezcla a temperatura ambiente durante aproximadamente 3 a 5 días para permitir que los componentes de la piña se infundan en el vinagre. Una vez completada la fermentación, cuela los sólidos de piña. Puedes reservar estos sólidos para usarlos como ablandador de carnes al cocinar. Guarda el concentrado de vinagre de piña en el refrigerador y disfrútalo diluyéndolo con agua o agua con gas.
