Gangjeong de Caballa Crujiente: Un Dulce y Salado Delicioso
¡Prepara un crujiente y sabroso Gangjeong de Caballa con Caballa Noruega sin espinas, perfecto para todos!
Hoy, te presentamos la versión definitiva del ‘Gangjeong de Caballa’, un equilibrio perfecto entre dulce y salado que conquistará hasta el paladar de los más pequeños. Esta delicia, con su caballa frita crujiente por fuera y tierna por dentro, bañada en una salsa especial que te abrirá el apetito, es simplemente irresistible. ¿Estás listo para probar la excelencia del ‘crujiente por fuera, tierno por dentro’? ¡Vamos a cocinarlo juntos!
Ingredientes Principales
- 2 filetes de caballa noruega sin espinas
- 20 piezas de pastel de arroz para Sopa de Arroz (Tteokguk Tteok)
- 40g de dientes de ajo enteros
- 1/2 tallo de cebolleta
- 1/2 taza de almidón de patata (aprox. 50g)
- Aceite de cocina (abundante para freír)
Ingredientes de la Salsa
- 1 cucharada de ajo picado
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1/2 cucharada de azúcar
- 2 cucharadas de extracto de ciruela
- 2 cucharadas de sirope de maíz o miel
- 1 cucharada de aceite de cocina
- 100ml de agua
- 1 cucharada de ajo picado
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1/2 cucharada de azúcar
- 2 cucharadas de extracto de ciruela
- 2 cucharadas de sirope de maíz o miel
- 1 cucharada de aceite de cocina
- 100ml de agua
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, ten lista la caballa noruega sin espinas, que sea tierna y de sabor suave. Su delicadeza la hace ideal para esta receta de gangjeong.
Step 2
Retira las aletas de la caballa. Enjuágala brevemente bajo agua corriente y sécala completamente con papel de cocina. Este paso es fundamental para evitar salpicaduras de aceite al freír.
Step 3
Corta la caballa preparada en trozos de aproximadamente 1.5 cm de grosor. Asegúrate de que no sean demasiado finos, ya que podrían romperse al freír. Un grosor moderado ofrecerá la mejor textura.
Step 4
Corta las cebolletas en juliana fina a lo largo después de lavarlas bien. Corta los dientes de ajo enteros en láminas finas. Los ajos laminados, al freírlos, quedan deliciosamente crujientes y aromáticos.
Step 5
En una sartén profunda, añade suficiente aceite de cocina para cubrir generosamente los ingredientes y calienta a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente y brillante (pruébalo insertando una brocheta de madera; deben formarse burbujas a su alrededor), añade con cuidado los pasteles de arroz y el ajo laminado. Fríelos hasta que estén dorados y ligeramente crujientes. Retira los pasteles de arroz y el ajo fritos con una espumadera y escúrrelos sobre papel de cocina.
Step 6
Antes de freír la caballa, cubre cada trozo generosamente con almidón de patata, asegurándote de que ambas caras queden bien recubiertas. Esta capa de almidón es la clave para lograr un exterior maravillosamente crujiente. Sacude suavemente el exceso de almidón.
Step 7
Una vez que el aceite alcance la temperatura adecuada (alrededor de 170-180°C), introduce con cuidado los trozos de caballa recubiertos de almidón en el aceite caliente. Fríelos, dándoles la vuelta ocasionalmente, hasta que estén dorados y crujientes por todos lados. Evita llenar demasiado la sartén. Cuando estén fritos, colócalos sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite.
Step 8
Ahora, preparemos la deliciosa salsa. En una sartén limpia, calienta 1 cucharada de aceite de cocina a fuego medio-bajo. Añade el ajo picado y sofríe hasta que esté fragante y translúcido, con cuidado de que no se queme. Luego, vierte 100 ml de agua.
Step 9
Añade la salsa de soja, el azúcar y el extracto de ciruela a la sartén. Remueve bien para combinar y deja que la salsa hierva a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva. Esto formará la base de nuestra sabrosa salsa gangjeong.
Step 10
Cuando la salsa comience a burbujear, añade la caballa frita y los pasteles de arroz a la sartén. Saltéalos rápidamente a fuego alto para que se cubran uniformemente con la salsa. Es importante hacerlo con rapidez para mantener la textura crujiente de los ingredientes fritos.
Step 11
Finalmente, incorpora 2 cucharadas de sirope de maíz o miel. Esto le dará un hermoso acabado brillante y un dulzor sutil que complementará perfectamente los sabores salados. Mezcla bien para un último recubrimiento.
Step 12
¡Momento de emplatar! Comienza colocando la cebolleta en juliana en el fondo de tu plato de servir, creando una base verde fresca. Luego, coloca artísticamente el gangjeong de caballa y los pasteles de arroz cubiertos con la salsa.
Step 13
Decora generosamente con las láminas de ajo frito crujiente. Esto añade un toque final de textura crujiente y sabor a nuez. ¡Y ahí lo tienes! Un Gangjeong de Caballa maravillosamente crujiente, tierno e irresistiblemente dulce y salado. ¡Disfruta cada bocado!
