Step 1

[Purgar las Almejas] Después de enjuagar las almejas, colócalas en un bol. Añade suficiente agua para cubrirlas por completo. Agrega 1 cucharada de sal gruesa y una cuchara. Se dice que la cuchara ayuda a que las almejas se sientan cómodas y liberen más impurezas. Déjalas reposar en un lugar oscuro durante 1-2 horas para que purguen. Una vez purgadas, desecha el agua. Frota las almejas entre sí con unas 2-3 cucharadas de sal gruesa para eliminar cualquier residuo restante, luego enjuágalas a fondo bajo agua corriente hasta que el agua salga clara.

Step 2

[Cocer las Almejas – Paso 1] Coloca las almejas preparadas en una olla y cúbrelas con agua fría. Lleva a ebullición a fuego alto. Una vez hirviendo, añade 3-4 cucharadas de soju o vino de arroz (o vino de cocina, vino blanco, etc.). Esto ayuda a eliminar cualquier olor a pescado y realza el sabor.

Step 3

Tapa la olla y deja que las almejas se cocinen hasta que estén listas.

Step 4

[Cocer las Almejas – Paso 2] Cuando la espuma comience a subir a la superficie, añade aproximadamente una taza de agua fría para bajar la temperatura ligeramente. (Este paso evita que las almejas se cocinen en exceso y se vuelvan duras.) Ahora, vigila las almejas con la tapa quitada. Una vez que más de la mitad de las almejas se hayan abierto, es hora de apagar el fuego. Ten cuidado de no cocinarlas demasiado, ya que pueden volverse gomosas. Mientras las almejas aún estén calientes, abre con cuidado una mitad de la concha de cada almeja.

Step 5

[Hacer la Salsa para Almejas] En un bol, combina 1/2 cucharada de ajo picado, el chile rojo finamente picado, las cebolletas picadas, 2 cucharaditas de chile en polvo, 3 cucharadas de salsa de soja, 2 cucharadas de extracto de ciruela, 1 cucharada de aceite de sésamo y una pizca de semillas de sésamo. Mezcla todo bien para crear una deliciosa salsa. Puedes ajustar la cantidad de salsa de soja o extracto de ciruela a tu gusto.

Step 6

Coloca una pequeña cantidad de la salsa preparada sobre cada almeja. Ten cuidado de no añadir demasiada, ya que puede hacer que las almejas queden demasiado saladas. La clave es añadir solo lo suficiente para complementar el sabor natural de las almejas. ¡Ahora, disfruta de tu deliciosa plato de almejas!