Sándwich de Huevo Clásico, Suave y Sabroso
Receta Fácil para un Sándwich de Huevo Jugoso
¿Tienes huevos a punto de caducar en la nevera? ¡No te preocupes! Puedes aprovecharlos preparando un sándwich de huevo sencillo pero delicioso. No solo es sabroso, sino que también es un excelente snack nutritivo para los niños. Te presento esta maravillosa receta de sándwich de huevo, perfecta para una comida satisfactoria o para llevar de picnic.
Ingredientes para el Sándwich
- 14 rebanadas de pan de molde (elige pan blanco o integral según tu preferencia)
- 10 huevos frescos
Relleno de Huevo y Condimentos
- Mayonesa (cantidad generosa para dar cremosidad)
- Sal (ajustar al gusto)
- Mayonesa (cantidad generosa para dar cremosidad)
- Sal (ajustar al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Prepara 14 rebanadas de pan para los sándwiches. Unta fina y uniformemente mantequilla ablandada a temperatura ambiente en un lado de cada rebanada. Este paso ayuda a que el pan no se ponga blando fácilmente y le añade un delicioso sabor a mantequilla.
Step 2
Mientras untas el pan, cuece 10 huevos hasta que estén duros. Coloca los huevos con cuidado en agua hirviendo y cocina durante aproximadamente 12 minutos, hasta que estén completamente cocidos. Después de cocerlos, enjuaga los huevos bajo agua fría para facilitar el pelado.
Step 3
Una vez que los huevos estén cocidos y ligeramente enfriados, pélalos y colócalos en un bol. Tritura los huevos con un tenedor, dejando algo de textura. Combina con mayonesa y una pizca de sal. Mezcla bien para crear un relleno de huevo cremoso y sabroso. No los tritures demasiado; un poco de textura es agradable.
Step 4
Unta generosamente el relleno de huevo preparado sobre el lado con mantequilla de una rebanada de pan. Ten cuidado de no rellenar hasta los bordes. Cubre con otra rebanada de pan, con el lado de la mantequilla hacia abajo. Presiona suavemente para asegurar el relleno.
Step 5
Corta los sándwiches en porciones deseadas, como mitades o cuartos. ¡No tires las cortezas! Puedes procesarlas hasta obtener migas de pan para empanar o guardarlas en el congelador para usarlas más tarde. Alternativamente, puedes hornear las cortezas tal cual para hacer deliciosos ‘rusks’ (tostadas dulces). Estos sándwiches de huevo están listos para disfrutar de inmediato o se pueden enfriar en la nevera para un sabor refrescante.