Pastel de Queso Vasco: Suave, Cremoso y Ligeramente Tostado
Disfruta de un Postre Excepcional: Receta Fácil de Pastel de Queso Vasco
¡Olvídate de los pasteles de queso densos! Te presentamos un pastel de queso vasco con una textura celestial: la superficie ligeramente caramelizada y tostada, y un interior increíblemente cremoso que se derrite en la boca. Es sorprendentemente fácil de preparar y perfecto para cualquier ocasión, elevando tus momentos dulces.
Ingredientes Principales
- Queso crema 230g (a temperatura ambiente, ablandado durante al menos 1 hora)
- Azúcar granulada 90g
- Huevos 2 (a temperatura ambiente)
- Yema de huevo 1 (a temperatura ambiente)
- Nata líquida para montar (crema de leche) 180g (fría)
- Zumo de limón 4g (aproximadamente 1 cucharadita)
- Harina de repostería (floja) 10g (tamizada)
- Maicena (almidón de maíz) 4g (tamizada)
Instrucciones de preparación
Step 1
Comenzamos preparando la base para un pastel de queso maravillosamente suave. En un bol, combina 230g de queso crema ablandado (asegúrate de que haya estado a temperatura ambiente durante al menos una hora para que esté maleable) con 90g de azúcar granulada. Con una espátula, mezcla suavemente hasta obtener una consistencia cremosa y sin grumos, similar a la mantequilla blanda. Evita batir en exceso en esta etapa para no incorporar demasiado aire.
Step 2
A continuación, incorporaremos los huevos para lograr la consistencia perfecta. Añade 2 huevos a temperatura ambiente a la mezcla de queso crema y bate suavemente hasta que estén justo combinados y ligeramente espesos. Luego, agrega 1 yema de huevo a temperatura ambiente y bate de nuevo hasta que esté completamente incorporada. La yema aportará riqueza y una textura más sedosa al pastel.
Step 3
Es el momento de añadir la nata líquida, que contribuirá a la jugosidad característica del pastel. Vierte 180g de nata líquida fría en la mezcla y bate suavemente hasta que la mezcla esté homogénea y sin grumos. Ten cuidado de no batir en exceso, ya que esto podría hacer que la nata se separe.
Step 4
Para añadir un toque cítrico y refrescante, incorpora el zumo de limón. Añade 4g de zumo de limón (aproximadamente 1 cucharadita) a la masa y bate brevemente hasta que esté uniformemente distribuido. El zumo de limón es clave para equilibrar la riqueza del queso crema, haciendo que el pastel tenga un sabor maravillosamente equilibrado.
Step 5
Finalmente, añadiremos los ingredientes secos para completar la masa. Tamiza 10g de harina de repostería y 4g de maicena directamente sobre la mezcla (se recomienda tamizar dos veces para obtener mejores resultados). Con movimientos envolventes suaves o batiendo, mezcla hasta que no queden rastros de harina. Ten cuidado de no mezclar en exceso una vez añadida la harina, ya que esto podría desarrollar gluten y resultar en un pastel más denso. Deja de mezclar tan pronto como la harina se incorpore.
Step 6
Prepara tu molde para hornear. Forra un molde redondo de tamaño 2-go (aproximadamente 18 cm o 7 pulgadas) con papel de horno (papel sulfurizado). Para que el papel se adhiera bien al molde y cree esos bordes característicos, humedece ligeramente el papel antes de colocarlo. Deja que el papel sobresalga unos centímetros por encima del borde del molde; esto permitirá que el pastel suba sin desbordarse.
Step 7
¡Llegó el momento de hornear! Precalienta tu horno a 220°C (425°F). Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante aproximadamente 40 minutos. Luego, reduce la temperatura del horno a 170°C (340°F) y continúa horneando durante otros 20 minutos (el tiempo total de horneado es de aproximadamente 1 hora). El aspecto distintivo de un pastel de queso vasco es su superficie oscura, casi quemada. Esto se logra horneando a alta temperatura, ¡y contribuye maravillosamente al sabor! No te preocupes si parece un poco chamuscado; eso es exactamente lo que buscas para un sabor auténtico. ¡Esta es mi segunda vez haciéndolo y garantizo el sabor! Una vez horneado, deja que el pastel se enfríe completamente en el molde sobre una rejilla antes de refrigerarlo. Enfriarlo mejorará su textura maravillosamente cremosa y ligeramente masticable.