Caballa Salada Crujiente y Dorada (Método con Freidora de Aire)
Cómo Cocinar Caballa Salada Fácil y Deliciosa en Freidora de Aire
¡Una combinación perfecta de exterior crujiente y dorado, y un interior jugoso y sabroso! Con solo una freidora de aire, cualquiera puede preparar fácilmente un plato de caballa exquisito.
Ingredientes Principales
- 1 caballa salada (limpia)
- Cantidad generosa de aceite de canola (o aceite de cocina)
Instrucciones de preparación
Step 1
Recorte la cabeza y la cola de la caballa salada ya limpia. Enjuague suavemente el pescado bajo el chorro de agua, con cuidado de no romper la carne. Seque la superficie a fondo con toallas de papel. Este paso es crucial para lograr una piel crujiente. Una vez seca, cubra generosamente toda la superficie de la caballa con aceite de canola. Esto no solo ayuda a que la piel se dore y quede crujiente, sino que también evita salpicaduras de aceite durante la cocción. (Consejo: Si desea reducir cualquier olor a pescado, puede remojar la caballa en agua de arroz durante unos 30 minutos, luego escúrrala, séquela y proceda con la cocción.)
Step 2
Cubra el fondo de la cesta de su freidora de aire con papel de aluminio. Esto evita que la caballa se pegue y facilita la limpieza. Cepille ligeramente el papel de aluminio con aceite de canola para asegurarse de que el pescado no se pegue al fondo. Coloque la caballa preparada sobre el papel de aluminio engrasado.
Step 3
Precaliente su freidora de aire a 200°C (390°F). Coloque la caballa dentro y cocine al aire durante unos 25 minutos. Una vez que el exterior comience a dorarse, voltee cuidadosamente la caballa. Continúe cocinando al aire durante otros 20 minutos. Tenga en cuenta que los tiempos y temperaturas de cocción pueden variar según su modelo específico de freidora de aire, así que utilice estas indicaciones como una guía. Vigile el pescado y ajuste el tiempo de cocción según sea necesario para asegurarse de que esté bien cocido y la piel esté perfectamente crujiente.
Step 4
¡Listo! Su deliciosa caballa salada está preparada. Queda maravillosamente dorada y crujiente por fuera, mientras que el interior permanece jugoso y con un sabor increíble. Este plato combina a la perfección con un tazón de arroz caliente para una comida satisfactoria.
