Galletas Crujientes de Almendras (Tuiles) Hechas Sin Horno
Receta Fácil de Tuiles de Almendras Caseras Sin Necesidad de Horno
¡Prepara deliciosas galletas de almendras crujientes, dulces y fragantes en casa, incluso sin horno! Son perfectas como postre o para disfrutar con una taza de té o café.
Ingredientes
- 50g de almendras laminadas (fileteadas)
- 1 cucharada (Tbsp) de harina de trigo común
- 3 cucharadas (Tbsp) de leche
- 50g de azúcar
- 1 cucharada (Tbsp) de mantequilla sin sal derretida
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza tostando las almendras laminadas. Calienta una sartén antiadherente a fuego bajo, sin añadir aceite. Agrega las almendras laminadas y tuéstalas suavemente, removiendo constantemente. Notarás que su aroma a nuez se intensifica y adquieren un ligero color dorado. Una vez que estén fragantes y ligeramente tostadas, retíralas de la sartén y deja que se enfríen. Tostar las almendras previamente realza significativamente su sabor y aportará una mayor profundidad y un gusto más intenso a tus galletas.
Step 2
En un bol, combina las almendras tostadas, 1 cucharada de harina, 3 cucharadas de leche, 50g de azúcar y 1 cucharada de mantequilla derretida. Utiliza una espátula o un batidor de mano para mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Si la masa parece demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche, una cucharadita a la vez, hasta alcanzar una consistencia que se pueda untar fácilmente.
Step 3
Pon una sartén antiadherente a fuego muy bajo. Con un cucharón o una cuchara, toma porciones pequeñas de la masa y colócalas en la sartén. Inmediatamente después de poner la masa, usa el reverso de la cuchara o una espátula para extenderla lo más fina y ancha posible. Extender la masa finamente es crucial para lograr una textura crujiente y para que se cocinen rápidamente. Deja que un lado se dore ligeramente, luego, con cuidado, dale la vuelta a la galleta con una espátula y cocina el otro lado hasta que esté igualmente dorado. Mantén el fuego muy bajo para evitar que se quemen.
Step 4
Las galletas de almendras recién horneadas estarán blandas y flexibles justo al sacarlas de la sartén. Transfiérelas con cuidado a una rejilla de enfriamiento. A medida que se enfrían en la rejilla, se irán endureciendo gradualmente y se volverán maravillosamente crujientes. Una vez que estén completamente frías, sírvelas en un plato y disfruta de su deliciosa textura crujiente. Son un acompañamiento perfecto para el café o el té.
