Mermelada Casera de Fresas: Un Dulce Sabor Casero con el Punto de Consistencia Perfecto
Cómo Hacer Mermelada de Fresas Casera: Guía Fácil para Lograr la Consistencia Ideal
Mi hijo, Hodool, es bastante particular y solo come mermelada de fresa. Por mucho que le ofrezca otros sabores, él siempre pide mermelada de fresa. Por eso, suelo tener siempre bastante cantidad en casa. Hace poco, compré fresas y se me olvidaron hasta que empezaron a marchitarse, así que decidí que era el momento perfecto para hacer mermelada de fresas casera. Hacer tu propia mermelada de fresa tiene muchas ventajas: puedes controlar el tamaño de los trozos de fruta, ajustar la dulzura y hacerla más saludable que las compradas en tienda. ¡Con un poco de tiempo y esfuerzo, puedes preparar tu propia mermelada personalizada fácilmente! Aquí te explico paso a paso cómo hacer una deliciosa mermelada de fresas casera y, lo más importante, cómo conseguir la consistencia perfecta.
Ingredientes
- 1 paquete de Fresas frescas (aprox. 300-400 g)
- 2 tazas de Azúcar granulada (aprox. 300-400 g, ajustar al gusto)
- 1 cucharada de Jugo de limón (Tbsp)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, quita los tallos de las fresas frescas con cuidado y lávalas bien bajo el grifo. Es muy importante que escurras completamente las fresas después de lavarlas. Cualquier humedad restante puede hacer que la mermelada quede demasiado líquida.
Step 2
Coloca las fresas escurridas en una olla. Ahora, vamos a machacarlas. Usa un tenedor o un machacador de patatas para triturar las fresas hasta obtener el tamaño de trozos que prefieras. No pasa nada si quedan algunos trozos más grandes, y también puedes machacarlas mientras se cocinan.
Step 3
La cantidad de azúcar debe ser aproximadamente igual al peso de las fresas. Para la mermelada de Hodool, usé unas 2 tazas de azúcar (aproximadamente 300-400 g) por cada paquete de fresas (alrededor de 300-400 g). Si usas muy poco azúcar, la mermelada no cuajará bien, así que te recomiendo usar entre el 80% y el 100% del peso de las fresas en azúcar para lograr la consistencia adecuada.
Step 4
Añade las fresas y el azúcar a la olla y mezcla bien con una espátula hasta que estén uniformemente combinadas. Asegúrate de que el azúcar cubra bien las fresas. Luego, pon el fuego a medio y lleva a ebullición.
Step 5
Una vez que la mermelada de fresas empiece a hervir, puede desbordarse rápidamente, así que vigílala de cerca y presta atención al calor. Observa las burbujas que se forman en los bordes de la olla.
Step 6
Si prefieres una mermelada más clara, retira la espuma que sube a la superficie mientras hierve. Este es un paso opcional pero ayuda a refinar el sabor y la apariencia.
Step 7
Quitar la espuma da como resultado una mermelada con un sabor más limpio y un color más vibrante y atractivo, libre de impurezas no deseadas.
Step 8
A medida que las fresas se cocinan y se ablandan, usa tu herramienta para machacar para romperlas en trozos del tamaño que prefieras mientras sigues cocinando. Este proceso de machacar y hervir ayuda a evaporar naturalmente la humedad de las fresas.
Step 9
Cuando sientas que las fresas están suficientemente cocidas y tiernas, reduce el fuego a bajo. A partir de este momento, cocinarás a fuego lento, removiendo suavemente la mermelada.
Step 10
Remueve la mermelada con frecuencia mientras se cocina a fuego lento. Notarás que la mermelada espesa gradualmente y se vuelve más parecida a una mermelada.
Step 11
Una buena forma de comprobar la consistencia de la mermelada es sumergir tu espátula y levantarla. Si la mermelada no se escurre como agua, sino que gotea lentamente de la espátula, ha alcanzado la consistencia adecuada.
Step 12
Finalmente, añade 1 cucharada de jugo de limón para darle un toque de frescura y ayudar a conservar la mermelada. Dale una última cocción rápida. El jugo de limón equilibra la dulzura y realza el sabor general.
Step 13
En última instancia, cuando la mermelada gotee lenta y constantemente como ‘gote, gote’ de la espátula, estará lista para retirarla del fuego. Evita que espese demasiado, ya que la mermelada continuará espesando a medida que se enfría. Es mejor terminar cuando se sienta un poco más líquida de lo deseado.
Step 14
Recuerda que la mermelada de fresas espesará considerablemente una vez que se enfríe y se refrigere. Por lo tanto, apuntar a una consistencia ligeramente más suelta de lo que crees necesario en esta etapa dará como resultado la mermelada perfecta después de refrigerarla.
Step 15
Una vez que la mermelada de fresas casera se haya enfriado un poco, remuévela bien con una espátula para darle un acabado brillante y delicioso. ¡Tu mermelada está lista!
Step 16
Con cuidado, vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados. Asegúrate de que los frascos estén completamente secos después de la esterilización. Sellarlos correctamente ayudará a que dure más.
Step 17
Simplemente untar esta deliciosa mermelada de fresas casera en pan tostado recién hecho es suficiente para llevar una inmensa alegría a tus papilas gustativas.
Step 18
Por supuesto, ¡esta mermelada casera también añadirá una maravillosa dimensión de sabor a los sándwiches de desayuno, junto con huevos y jamón!
Step 19
Y así es como se hace mermelada de fresas casera, una adición deliciosa que puede ser la estrella de la mesa del desayuno de tu familia. ¡Disfruta de tu deliciosa creación!